Piden a los nuevos mandatarios trabajar por la paz

El padre Ismael Acosta Pineda, director de la Pastoral Social-Diakonía de la Paz de la Diócesis de Sincelejo.
Angeles

En un foro que tuvo lugar este jueves en el auditorio de la Curia de la Diócesis de Sincelejo el gobernador y alcaldes electos de Sucre escucharon el clamor de la sociedad civil de trabajar por la paz.

El evento fue liderado por diversas organizaciones que defienden los derechos humanos, entre ellas la Red Nacional en Democracia y Paz, a la que está afiliada la Diakonía de la Paz de la Diócesis.

Luis Montero Escobar, secretario de la Red, explicó que la mejor forma de trabajar por la paz es implementar el Acuerdo de La Habana mediante los consejos territoriales de Paz, Reconciliación y Convivencia.

Precisamente ese fue el tema del foro y Montero sostuvo que debe haber voluntad política para que los consejos sean constituidos vía acuerdo, en el caso de los municipios, y de ordenanzas, en el caso de los departamentos.

Pero aclaró que, si esa voluntad no existe, la sociedad civil puede convocar la elección de los mismos, aunque no sea lo ideal.

Montero pidió al gobernador Héctor Espinosa Oliver y a los alcaldes electos asistentes al foro que prioricen la constitución de los consejos y les recordó que el Acuerdo es norma constitucional.

«No es solo constituirlos sino dotarlos de presupuesto», subrayó, al tiempo que calificó como poca la gestión los mandatarios salientes en la constitución de los consejos.

Alcaldes electos de Sucre se comprometieron con trabajar por la paz.

Palabra empeñada

El gobernador electo aseguró que, con base en su experiencia en la implementación del Acuerdo de Paz cuando fue viceministro del Interior, seguirá trabajando por este.

«Prevenir conflictos en el territorio, prevenir la discriminación de comunidades excluidas, como la Lgtbi, y todas aquellas que están excluidas por cualquier motivo. Cualquier asomo de conflicto en nuestros territorios debe estar en la lupa de los consejos territoriales de paz».

Llamado de la Iglesia

El padre Ismael Acosta Pineda, director de la Pastoral Social-Diakonía de la Paz de la Diócesis de Sincelejo, invitó a los nuevos mandatarios a ver la implementación del Acuerdo como una convicción, más que como un compromiso legal.

«La ley es necesaria, pero necesitamos también las convicciones y la fuerza para poderlo hacer. Esto, más que un mandato de la Constitución, tiene que ser del corazón del pueblo colombiano».

El presbítero señaló que en Sucre hay diversos factores que inciden en la consolidación de la paz, como la desigualdad, que se refleja en que este sea uno de los departamentos más pobres.

«Y la corrupción, que ha sido muy fuerte en este departamento. Esos son impedimentos que tenemos que seguir enfrentando para construir esta paz estable que necesitamos».

Comentarios en Facebook

Deja una respuesta

Ingresa tu comentario
Por favor, ingrese su nombre aquí