Primero fue arroz, y ahora, maíz. La finca El Paraíso, en el municipio de San Marcos, que perteneció a la delincuencia, pero que ahora está manos de familias campesinas por orden del Gobierno nacional, sigue produciendo.
En agosto del año pasado aprovecharon 70 hectáreas de arroz, la cuota inicial de la producción de las 42 familias campesinas que esperan obtener cada una 10 millones de pesos por año.
En esta ocasión, son cinco toneladas de maíz, que ya está empacado y a la espera de ser comercializado.
La Sociedad de Activos Especiales (SAE), que cedió el predio a los campesinos, destacó el trabajo de estos, que afrontaron dificultades como el intento de un concejal del municipio de tomarse el terreno para impedir la explotación agrícola.
«La tierra para el que la trabaja», señaló la SAE, acompañando su publicación de cuatro fotos donde se ve la nueva producción.
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