Si hay algún momento en que el asilo El Socorro haya necesitado la solidaridad de la ciudadanía, ese es el actual. La pandemia de la covid-19 causó la muerte a tres abuelos y ocho más están contagiados.
La noticia fue confirmada por Fernando Támara Olmos, presidente de la junta directiva de la Estación de Plenitud El Socorro, nombre jurídico de esta entidad sin ánimo de lucro.
Lo hizo a través de un comunicado en el que desnuda la crítica situación del asilo y aclara lo referente a recursos que entidades oficiales han anunciado para el bienestar de los abuelos.
«Lamentablemente, el virus entró a la institución afectando a nuestros abuelos, sin poder determinar su origen, por la falta de recursos, produciendo el deceso de tres de ellos y el contagio de más de ocho, los cuales permanecen aislados. Es importante aclarar que nuestros asilados son personas de edad bastante avanzada y por tanto hacen parte de la población más vulnerable para ésta y otras enfermedades», dice el escrito de dos páginas.
La versión del asilo muestra un camino difícil para consolidar una estrategia efectiva de prevención del contagio, pues «los resultados (de las pruebas) se han demorado de manera inexplicable y las EPS no tomaron medidas de aislamiento oportunamente, como lo indican los protocolos».
Ante el primer deceso, el asilo asegura haber dado a conocer la situación a las autoridades de salud y empezaron a recibir asistencia de la Personería, la Secretaría de Salud de Sincelejo y la gestora social de la capital. La ayuda consistió en la aplicación de exámenes a los asilados, pues los empleados, al decir de la junta directiva, quedaron por fuera de estas.
«Muy a pesar de nuestras insistentes solicitudes, ni los organismos del Estado, ni las EPS nos asistieron para los cuidados y prevención de la pandemia, a excepción de los que nosotros establecimos al limitar la entrada de personas ajenas a nuestra institución y aplicación de las normas de aseo y prevención, como el lavado de manos y el uso de los tapabocas. El sábado 18 de julio, por fin se tomaron las muestras a los empleados, quienes automáticamente pasan a su aislamiento obligatorio», precisa el comunicado.
Esta última situación tiene maniatada a la junta que, aparte de deberles salarios a los empleados, no cuenta con ellos porque están en sus sitios de aislamientos para evitar el contagio.
«(…) no contamos con personal para preparar las comidas, realizar el aseo y atender a los abuelos (…). Hemos logrado solucionar parcialmente la alimentación, gracias a la colaboración de grupos como Emaús, quienes suministrarán los almuerzos hasta el día 20 de julio. En varias oportunidades hemos preparado los alimentos en las casas de los miembros de la Junta para enviarlos al asilo, debido a la falta de personal», añaden.
A la necesidad de atención permanente y de calidad para la salud de los abuelos, así como de la donación de alimentos para ellos, el asilo suma la deuda laboral, por lo que pide colaboración de la ciudadanía.
«(…) informamos que siempre hemos contado con un equipo de colaboradores comprometidos a toda prueba con el Asilo, quienes trabajan con salario o sin él, atendiendo con dedicación, cariño, respeto y consideración a todos nuestros abuelos», señalan.
Inversión necesaria
Entre las aclaraciones del comunicado se encuentra la referente a los recursos con los que se comprometió la Gobernación.
«Tenemos que ser reiterativos en aclarar que no hemos recibido dineros, ni celebrado contratos con la Gobernación de Sucre, ni con el Municipio de Sincelejo. Los dineros que la Gobernación dice haber destinado para los adultos mayores de Sucre, solo están en la etapa de transferencia a los municipios, por lo cual aún no han llegado a nuestra entidad», indican.
La fundación también aclara que esta no es herencia de nadie y que tampoco puede heredarse a nadie, y que sus ingresos y contabilidad están a disposición de las autoridades.
«Es importante destacar que logramos impedir la entrega de un lote que se había prometido en venta, a través de maniobras ilícitas, por parte de las administradoras anteriores (sic)».
El asilo recibe donaciones en la cuenta de ahorros 206200079559 del banco Davivienda, a nombre de Fundación Enrique Samudio Ancianato. También necesita medicamentos como dolex 500, vitamina C, guantes quirúrgicos, alcohol, tapabocas y suero oral.
Este es el comunicado completo:
Comunicado del Asilo-19/07/2020 by Sucre Noticias on Scribd
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