Acabado el 2018, es tiempo de balances. El de sucrenoticias.com es alentador. Cumplimos seis meses informando a Sucre y hemos sobrevivido con más ganas que ganancias. Aquí no hay ríos de plata ni ningún político o empresario detrás de este medio de comunicación naciente. Es hecho por periodistas y para la gente.
Seguimos en la lucha. Cuando iniciamos este proyecto, Edith Guerra Álvarez y José Iriarte Díaz, quienes lo montamos con ahorros de años por nuestro trabajo como periodistas, pensamos en no hacer lo que muchos: cubrir noticias por el simple hecho de que alguien es nuestro pautante.
Eso nos ha diferenciado. Cuando hay que decir las cosas sobre algo o alguien, se dicen. Prima el derecho de la gente a estar informada.
Eso demuestra que la vieja cultura instalada en Sucre de que si alguna información no le conviene al pautante te quitarán la pauta, es falsa. Ya nos ha tocado ese caso y eso no ha pasado.
Hay que instaurar, sí, una cultura de periodismo, de ese que no teme tocar temas que aluden a poderosos y que se atreve a cuestionarlos con responsabilidad y honestidad. Lo que eso sí provoca es que algunos no te den pauta porque creen que así te sacarán del camino. Les tenemos malas noticias.
Por eso, un periodismo distinto sí es posible. No es que hayamos inaugurado algo, por el contrario, hemos aplicado el periodismo de siempre, que no se liga a la publicidad para publicar.
Nos define el carácter a la hora de informar, el análisis, por sencilla que parezca la información, y la crítica. Nos atrevemos a interpretar, que para los medios grandes de España, nuestros referentes por ser quienes nos transmitieron el lenguaje, es un poquito de la opinión del periodista en cada nota. Y la interpretación siempre se necesita.
Por eso no confiamos en la objetividad. No existe. Siempre habrá subjetividad, desde el momento mismo en que el periodista decide por dónde abordar la información.
Lo que sí existe es honestidad. Y la defendemos. Estamos creciendo y esperamos seguir informando porque Sucre no merece que los dineros públicos sirvan para tapar lo que muchos poderosos no quieren que se sepa.
Agradecemos a Dios.
Agradecemos a nuestros pautantes, que nos han mantenido vivos y han comprendido que estar con nosotros no los hace inmunes a la crítica. Todo está en que en el contrato no haya letra menuda, y sí, letras grandes y rojas que adviertan de que una cosa es la información y otra es la publicidad.
Agradecemos a todos los que nos han colaborado con su esfuerzo para salir adelante.
Agradecemos a Radio Piragua, nuestro aliado desde el primer día.
Agradecemos a nuestros aliados estratégicos Lanzcom Audiovisual, gracias al cual nuestras noticias se ven en pantallas LED de la Cámara de Comercio, la Universidad de Sucre y otras entidades.
Agradecemos a nuestros aliados estratégicos Sabana Urbana y La Guía de Sincelejo, quienes nos han dado un espacio en sus publicaciones para hacernos visibles y nos han prestado experiencia y conocimientos.
Esperamos que ustedes, nuestros lectores, nuestra razón de ser, sigan prefiriéndonos como opción informativa. Estamos atentos a sus críticas y propuestas noticiosas. A que nos hagan ver posibles desaciertos. No será fácil, pero es cuestión de perseverar y de que ustedes nos lean. Así, siempre estaremos vivos. Gracias, Sucre.
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