La falta de apoyo al deporte sucreño es ya un asunto repasado, pero merece toda la atención.
La noticia de que un grupo de niños promesas del ciclismo se quedarán sin viajar a una competencia en representación del departamento porque no hay apoyo económico público para ellos, es lamentable.
Parece algo rutinario que ni Imder Sincelejo ni Inder Sucre dispongan de recursos para cumplir con su función, que es invertir en el deporte.
Pero si estos institutos siguen, como todas las secretarías de ambas entidades, politizados y con dueño en el Concejo y la Asamblea, nada pasará y los gerentes tendrán que responder, pero a sus jefes políticos.
Por eso nada pasa con los deportistas, no hay apoyo ni dotación digna ni oportuna. Lo que habrá es trabajo en favor de quienes manejan como suyos esos recursos.
Una situación que en Sucre es evidente y que pasa inadvertida para los organismos de control, que conocen que hay políticos con cupos indicativos, pero que no hacen nada por sancionar esta conducta inmoral, antiética y hasta criminal, pues juega con los recursos que son de todos.
Los deportistas de Sucre no deben esperar nada de Imder ni de Inder, pues no pasará nada que sirva para que el deporte local trascienda.
Seguirá la fuga de deportistas a otras ligas y luego, cuando obtengan la victoria, los mandatarios de Sucre se tomarán la foto con ellos para hacerse ver como partícipes de esos triunfos. No lo son. No nos crean ingenuos.
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