El alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez Martínez, nombró en las últimas horas como secretario de Gobierno a Mario Nicolás Yeneris Anaya, un abogado que ya tiene experiencia en ese cargo.
La noticia sería una más del registro diario, de no ser porque Yeneris se mostró, hasta mediados de este año, como uno de los más férreos críticos de la gestión de su nuevo jefe y de temas ante los cuales puede tener conflicto de intereses en razón de su cargo.
En los últimos dos años, el nuevo secretario ha publicado 71 columnas (25 en 2020 y 46 en 2021), muchas de las cuales se refieren con dureza a Gómez Martínez y a su trabajo en sectores como seguridad, vivienda, vacunación contra la covid-19, gobernabilidad, la compra de mercados (por la que estuvo suspendido), alianzas políticas, la revocatoria del mandato, la Policía Nacional, el mototaxismo, entre otros.
Los escritos permanecen publicados en la página web www.elintervencionista.com, que tiene un poco más de un año de antigüedad.
Nota del editor: el párrafo anterior y los interpárrafos de redirección a las columnas que citamos fueron modificados tras un pedido de rectificación del representante legal de la página web wwww.elintervencionista.com (presiona aquí para ver la rectificación).
Temas de antes (y de ahora)
Entre los cuestionamientos más recientes al alcalde de Sincelejo está uno del 3 de julio de 2021, que tituló «Invasiones: un problema sin techo», donde se refiere al déficit de vivienda en la capital.
Un aparte de esa opinión reprocha que haya quienes «por la vía de hecho y ante la mirada impasible de las autoridades municipales, han tomado tierras a mano propia ante la impotencia de los titulares de dominio de predios privados».
Yeneris, quien como secretario de Gobierno deberá lidiar ahora con esa realidad de la que antes escribía con libertad, califica esos asentamientos como una muestra de «la amenaza de un gran estallido social y de un problema de grandes dimensiones de Seguridad y de Orden Público (sic) en nuestra ciudad».
«[…] pues estos asentamientos subnormales terminan siendo foco de criminalidad, por lo que se necesita el ejercicio de la autoridad del ente territorial, no solo utilizando la fuerza pública para evitar su propagación y mantener el statu quo legal, si no (sic) también brindando respuesta institucional a la población pobre y vulnerable que anhela tener la oportunidad de acceder a una vivienda de interés social digna y evitar así un crecimiento desordenado de la ciudad».
Esa no fue, sin embargo, su más dura opinión; el remate de esa columna es un «respetuoso llamado» al alcalde de Sincelejo «para que se amarre los pantalones y tome el toro por los cachos», ante la falta de techo para 26.560 personas.
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
«[…] están en estado de vulnerabilidad y de pobreza y que si no ven un atisbo suyo de orden y autoridad y frente las condiciones extremas de la Pandemia, saldrán a conformar asentamientos ilegales en propiedad privada por doquier (sic)». Solo esa columna fue leída por más de 3 mil internautas. En suma, todas las columnas que ha escrito sobre el alcalde suman 18.688 lecturas, por lo menos hasta el momento de redactada esta nota.
Otra columna de Yeneris sobre su nuevo jefe fue publicada el 26 de mayo de 2021; en ella, como en muchas otras, predomina el lenguaje técnico y jurídico, y la llamó «¿Aquí nadie responde?».
En resumen, señala que en Sucre no hay control político y que no conoce de secretarios que hayan sido citados a la Asamblea y al Concejo de Sincelejo –y menos censurados políticamente– por diferentes situaciones como obras públicas, inseguridad y salud.
Y vuelve a referirse a Gómez Martínez: «¿Dónde están los que se atreven hacerle control político al Gobernador de Sucre o al Alcalde de Sincelejo? (sic)», columna que acompaña de la foto de ambos funcionarios.
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
Vacunashow y gobernabilidad
Otro artículo de opinión del flamante secretario tuvo lugar el 20 de febrero de 2021, cuatro días después de la llegada de las vacunas contra la covid-19 a Sucre, donde fue aplicada la primera de todo el país.
El escrito lo tituló «Vacunashow» y es una fuerte crítica al alcalde por haber aparecido en el despliegue publicitario dado a la caja con las más de 600 vacunas que llegaron a Sucre y con las que posó al lado del gobernador de Sucre, a quien el secretario también ha dedicado escritos similares a los que ha hecho contra el mandatario capitalino.
«Dentro de los actores secundarios de esta trama de buhonería, salta también a la escena el “obnubilado” Alcalde de Sincelejo, quien terminó aceptando un papel secundario, un rol que le fue asignado solo para mencionar algunas líneas del libreto, que estaba elaborado a la medida del discurso de su principal protagonista, quien hábilmente ha terminado recibiendo los réditos políticos del supuesto “buen manejo” de la pandemia en Sucre, a costa del silencio impávido y de la pasividad del burgomaestre de la capital, a quien casi dejan por fuera de las más importante escena de la producción cinematográfica, que era nada más y nada menos que la tan anunciada y esperada llegada de la vacuna al centro hospitalario (sic)».
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
El secretario de Gobierno escribió, asimismo, unas líneas en las que duda la gobernabilidad del alcalde por el hecho de que el apoyo que recibió en las urnas es, a su juicio, poco representativo.
«El Alcalde de Sincelejo no pude olvidar que hay una población de 85.903 sufragantes que no votaron por él y que pueden perfectamente convertirse en los votos suficientes para viabilizar una revocatoria que muchos no ven factible, pero que tiene un poderoso antecedente y son ese 63% de votos válidos que solo tendrían que refrendar su voluntad política nuevamente en las urnas, por lo que la “gobernabilidad” sigue siendo el “talón de Aquiles” de Andrés (sic)».
Más de 2 mil espectadores pasaron por la página –donde Yeneris se muestra como columnista de planta– para leer ese escrito en particular, donde, además, plantea que la campaña que le dio el poder al alcalde usó la división como medio para ganar.
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
El secretario y la revocatoria
El secretario Yeneris también es un público defensor de los mototaxistas, ha tomado posición sobre la revocatoria del mandato del alcalde y ha cuestionado a la Policía Nacional, institución de la cual es ahora el segundo jefe natural en la ciudad.
El 23 de enero de 2021, en la columna «Revocatoria «sobre ruedas»», celebró el «despertar social» de la manifestación de los mototrabajadores, como él los llama, que protagonizaron mototaxistas «olvidados y perseguidos».
El funcionario rechazó los desmanes en los que terminó la protesta y la actitud de uno de los líderes de la misma que terminó detenido, así como otros miembros de este gremio, pero condenó que la Policía Nacional los tratara como «criminales con sentencia anticipada».
«[…] puesto que se han encargado en las redes sociales y en medios locales de rodar las fotos tomadas a sus protagonistas con los brazos esposados por parte de la policía, como si se tratara de la captura de miembros del clan del golfo y le estuvieran propinando un duro golpe a la delincuencia común, cuando simplemente son manifestantes con necesidades insatisfechas», escribió textualmente.
Para él, fue un «crasísimo error» de comunicación de las autoridades de Policía «y de la actual administración municipal (sic)» frente a sus administrados, hacia los trabajadores informales «de no generar espacios de diálogo sino de represión».
«[…] comportamiento que no hacen más que hacerle apología a la discriminación, y al silenciamiento a las manifestaciones justificadas de los más vulnerables, abriéndose aún más la brecha de distanciamiento entre estos y las autoridades», añade, y sigue: «Sobre todo cuando en un escueto comunicado el alcalde actuando cual prócer protector de la ley manifiesta que los controles que se implementan en la ciudad obedecen al cumplimiento de la “legalidad en la movilidad”; si fuera así, debiera también la autoridad municipal ajustar a los demás actores del transporte público urbano del municipio, empezando por implementar un sistema estratégico de transporte digno que hoy brilla por su ausencia y cuya necesidad de movilidad cubren paradójicamente las motos que tanto la administración persigue (sic)».
El siguiente párrafo toma posición sobre la revocatoria del mandato que afronta el alcalde Gómez. Yeneris atribuye esa iniciativa a una de las «movilizaciones sociales» contra los «malos gobernantes».
«Como era de esperarse el movimiento de los “Moto Trabajadores” paso a ser de una simple marcha o protesta pacífica a convertirse en un auténtico movimiento de “Juicio Político” al señor alcalde de Sincelejo, iniciado por la propia ciudadanía por la “inseguridad, el desempleo, el mal manejo del Covid y la corrupción”, indicadores que dan muestra de una deficiente ejecución en sus primeros 12 meses de gestión (sic)».
El titular de la cartera de Gobierno hace pedagogía sobre la revocatoria al explicar las cifras que rodean el proceso y reconoce el potencial electoral de los mototaxistas para sacar del cargo a quien lo acaba de nombrar como miembro de su gabinete.
«El enano se le puede crecer al burgomaestre si los “Moto Trabajadores” se unieran como votaron por Adolfo Ordoñez, cuando en las elecciones locales pasadas introdujeron en las urnas 34.694 votos, con los cuales podrían ser una base interesante para retirar del cargo al alcalde de Sincelejo en un ”juicio político historico“ de cara a la ciudadanía, y llevar a feliz término una Revocatoria “Sobre Ruedas” que puede abrir las puertas a nuevas elecciones en el municipio de Sincelejo (sic)».
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
Contra dos de sus colegas
En otra columna, el 3 de octubre de 2020, se fue en contra de dos de quienes hoy son sus colegas: los secretarios de Salud y de Desarrollo Económico. El motivo: el cierre de 228 establecimientos comerciales que incumplían con los protocolos de bioseguridad.
Yeneris no despreció la atención de las medidas sanitarias para evitar la covid-19, pero reprochó que la Alcaldía de Sincelejo «restara» y no produjera un mayor incentivo a la sostenibilidad financiera del sector comercial.
«La administración municipal nos ha querido vender la reapertura de establecimientos comerciales como reactivación económica, cuando la realidad es que hasta la fecha no se conocen propuestas concretas de estrategias que directamente beneficien a los comerciantes, –como por ejemplo, línea de créditos, descuentos en el impuesto industria y comercio, incentivo a la asociatividad empresarial, promoción de consumo de la producción local entre otras –que permitan de manera progresiva a corto y mediano plazo reanimar una economía que ya venía golpeada en pre–pandemia (sic)».
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
«Policía, ¿civil o militar?»
Otro escrito en que Yeneris toma posición sobre el accionar de la Policía lo publicó el 12 de septiembre de 2020. En el artículo «Policía, ¿civil o militar?» expone los fundamentos jurídicos de esa institución en la que hoy ejerce mando, habla de los evidentes comportamientos «desmedidos» que se viralizaron en redes sociales con ocasión del paro nacional y opina, apoyado en la cita, que esta ha mostrado un carácter militar.
«[…] se hace necesario la implementación de procesos de cambios y reformas de las instituciones policiales actividad de policía- donde progresivamente se desmonte esa tradición militar de uso de las armas y el poder coercitivo, y se reafirme la verdadera naturaleza e identidad de la Policía Nacional, y es que esta es de carácter civil, en aras de orientar y capacitar, a sus miembros para que estos procuren ambientes democráticos estables, con un amplio respeto por los derechos humanos. Así mismo reivindicar la legitimidad de la policía, a través del control de la corrupción, la mejora de la efectividad policial y el aumento de la confianza ciudadana. (Bulla y Guarín 2015) (sic)».
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
Unos días antes, el 22 de agosto de 2020, las opiniones del nuevo secretario giraron en torno a otro aspecto, las medidas de cierre por la pandemia, y cuestionó, por igual, al gobernador y al alcalde.
Del cierre temporal del Mercado Nuevo de Sincelejo, se mostró en desacuerdo con que eso ocurrió solo 73 días después de que empezara la cuarentena obligatoria. «El sentido común del gobernador y el alcalde fue el menos común de los sentidos».
Más adelante rajó al gobernador y al alcalde de Sincelejo por el «mal manejo de la pandemia en el municipio»: «[…] por su parsimonia en tomar medidas preventivas oportunas, por la entrega de ayudas y toma de muestras insuficientes, por su falta de autoridad como jefes de policía para imponer el orden y apretar en cintura a los ciudadanos indisciplinados, y para vigilar y controlar la deficiente labor de las EPS en la prevención y detección para sofrenar el crecimiento exponencial del Coronavirus en el Departamento de Sucre (sic)».
Esa columna la puedes leer originalmente aquí, o aquí.
El mes anterior, julio de 2020, el espacio de opinión de Mario Yeneris fue dedicado a la campaña del alcalde Gómez y a su padrino político y antecesor, el exalcalde Jacobo Quessep Espinosa.
En «El engaño de la transformación», disponible en este link o en este otro, afirmó que ese eslogan de campaña de quien hoy lo tiene empleado «estuvo aceitado por los millonarios contratos de publicidad en diferentes medios de comunicación financiados con dineros públicos de la Alcaldía de Sincelejo».
«[…] que día a día publicaban artículos, fotos y vídeos con las entradas con bombos y platillos del alcalde de turno a las inauguraciones de calles, canchas, parques y un resto de obras públicas, que se conocieron como milagros rezados con camándula ajena o como una especie de triunfos robados (sic)».
Para esa época, hace un año y cuatro meses, la visión de Yeneris mostraban su rechazo a la forma de gobernar del alcalde Gómez, a cuya campaña se refirió como una «mentira publicitaria».
«[…] pues la panorámica actual de nuestro municipio no es más que el reflejo de la verdadera imagen en el espejo que desenfocaron en época de campaña en la mente colectiva de todos los sincelejanos, para olvidarnos cómo el gato que esconde sus heces fecales en la tierra, de una ciudad que se desmoronaba entre los escombros del desempleo, la pobreza, la inseguridad, un sistema de transporte público obsoleto y la corrupción administrativa, esto antes de la aparición de su majestad el coronavirus (sic)».
Al gabinete de Gobierno, burocracia que él integra hoy, se refería como un «pequeño ejército incompetente» y resalta que gran parte los secretarios de despacho «fueron descabezados cual guillotina inquisidora en tiempos de pandemia».
«[…] y un alcalde que en menos de 6 meses ya tenía encima los ojos de todos los órganos de control y ad portas a una posible sanción disciplinaria calificada como gravísima por parte de la Procuraduría General de la Nación», señala.
En el remate de ese escrito, Yeneris habla del modelo ideal de mandatario: «La Transformación real de nuestro municipio debe ser entendida como una coherencia entre lo que piensan, sienten y hacen sus gobernantes, en realizar cambios que vayan de adentro hacia fuera no solo con apariencias estéticas si no como un cambio de pensamiento profundo dirigido hacia el bien común (sic)».
Yeneris ya fue secretario de Gobierno en la alcaldía de Jairo Fernández Quessep, quien pertenece a un grupo político distinto al actual alcalde al antecesor de este, primo segundo de Fernández.
Precisamente esa experiencia, según se lee en El Intervencionista, es la razón de ser de su «activismo político».
Mario Yeneris reemplaza en el cargo a Escarlata Álvarez Toscano, quien ahora será asesora del alcalde. Él y ella tienen algo en común, ambos simpatizaban con la corriente política de Jairo Fernández y hoy trabajan para el grupo contrario.
En su defensa
El nuevo miembro del gabinete cambió de opinión sobre su jefe hace solo tres meses, el 14 de agosto de 2021, cuando defendió, con profusa argumentación jurídica, la permanencia de Gómez como alcalde de Sincelejo, a quien hace poco el Tribunal Administrativo de Sucre le permitió seguir en el cargo al desestimar una demanda por doble militancia.
El abogado Yeneris le restó importancia a esa acción judicial, que alegaba que el mandatario apoyó la campaña de Yahir Acuña a la Gobernación de Sucre y no la del candidato de su mismo partido.
«En otras palabras para que todo el acervo probatorio allegado al proceso de “Nulidad Electoral” que nos ocupa, como son las declaraciones de partes, testimonios, videos o fotos de material publicitario, y reuniones puedan tener relevancia jurídica para ser considerados como “Apoyo” debe demostrarse sin lugar a duda que dichos actos de acompañamiento responden a la voluntad expresa directa del accionado o demandado y no de actos unilaterales de afines o socios políticos, candidatos o militantes de campaña. Presupuesto que en mi humilde opinión al revisarse el material probatorio no se configuran para afirmar sin lugar a inequívocos que hubo “Doble Militancia” por parte del hoy alcalde Andrés Gómez Martínez (sic)».
El ‘fallo’ del secretario finaliza con una pregunta sobre otro aspecto en que él, como responsable del área que protege las garantías electorales, puede tener un claro conflicto.
«Malicia indígena: ¿Será que este entramado político fraguado por un diputado, un exalcalde y un exsenador rojo, excluyentes entre sí, se unieron para presionar la no salida de una candidatura oficialista a las próximas justas parlamentarias? (sic)».
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