Las ONG que promueven el programa Somos Defensores publicó el informe Defensores, ¿el juego final?, en el que documenta las agresiones contra defensores de derechos humanos en Colombia.
El departamento de Sucre fue incluido en esa recopilación debido a las múltiples agresiones contra líderes, que van desde un asesinato hasta amenazas y atentados.
En el capítulo de asesinatos, Sucre está en el puesto 7, en el que también aparecen Putumayo, Vichada, Boyacá, Córdoba, Chocó, Huila, Santander y Cesar, cada uno con un asesinato.
Ese homicidio fue el de Julián Quiñónez Oñate, líder de la Junta de Acción Comunal del barrio Guayabal, de Coveñas, que fue asesinado a bala en junio.
Mientras que en el capítulo de agresiones, que tiene en cuenta amenazas, asesinatos, atentados, detenciones, judicializaciones, desapariciones y robo de información, Sucre está en el puesto 15, con 12 agresiones. Ese mismo número tiene Caquetá.
El informe enero-junio de 2018 de Somos Defensores lo titularon Más allá de las cifras y Sucre registró 7 agresiones.
Justicia a medias
Aunque por el asesinato de Quiñónez fueron capturados dos hombres, sigue pendiente por parte de la Fiscalía esclarecer plenamente la autoría intelectual.
El mismo organismo de investigación informó que el asesinato había tenido como móvil la actividad social del líder, pero los detalles del caso se centran, por ahora, en los presuntos autores materiales.
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