Mientras se desarrollan las fiestas en corralejas, el alcalde de Sincelejo y sus colaboradores relacionados con el asunto, deberán lidiar con casi una decena de tutelas y un llamado perentorio de la Procuraduría por haber autorizado ese evento.
Aunque no fue el primero en darse, el llamado del organismo disciplinario se su suma al del gobernador Héctor Espinosa Oliver y surgió la mañana de este jueves para exhortarlo a la «suspensión inmediata» de las corralejas por considerar que existe riesgo para la seguridad de los asistentes y que hubo improvisación al respecto. También cita la tragedia del 20 de enero de 1980 como antecedente.
La tarde este 20 de enero, siguen pendientes por fallo al menos cuatro tutelas, de las ocho que, según Andrés Gómez Martínez, han sido instauradas, la mitad de ellas a su favor.
Eso lo informó el alcalde en una rueda de prensa a la que solo fueron citados algunos medios de comunicación, escenario donde confirmó que las corralejas siguen porque son «tradición» y porque, al decir de él, ayudan a reactivar la economía.
Una de las tutelas fue interpuesta por el abogado Víctor Santos Contreras, quien pidió como medida cautelar que fueran suspendidas las corralejas mientras el juzgado definía si fueron vulnerados sus derechos a la vida, integridad física y salud de los asistentes a las ya polémicas corridas criollas.
Esa acción fue admitida por el Juzgado Primero de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Sincelejo, en cabeza de Milagros Guerra Sampayo.
El argumento de la jueza para no acceder a ordenar la suspensión es que no hay material probatorio que lo permita. Otras tutelas por este mismo caso también pedían la suspensión e, igualmente, fue negada.
Lo que sí ordena la juez Guerra es que, en un término de seis horas, le informe los nombres y datos de notificación de quienes figuran como empresarios y organizadores de las corralejas.
También ordena al alcalde que, en 48 horas, es decir, el sábado a más tardar –si se notifica este jueves–, presente un informe detallado sobre las pretensiones del abogado y que aporte las pruebas respectivas.
Lo mismó determinó sobre los organizadores o empresarios.
Por lo visto hasta ahora con las tutelas, y debido a que el permiso de las corralejas fue dado cuando ya se jugaban los toros de la primera tarde, quienes cuestionan al alcalde por autorizarlas, entre ellos los animalistas, este evento seguirá hasta su fin.
Así lo habían previsto los opositores a estos encierros, quienes auguraban un cálculo político del mandatario en favor de los intereses económicos que se mueven alrededor de estos y de que las corralejas, al tener todavía miles de adeptos, le suman en tiempos en que hay en marcha un proceso para revocarle el mandato.
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