Recursos de fe para este martes 11 de septiembre

Foto: Pixabay.
Angeles

(Contenido facilitado por www.diocesisdesincelejo.org)

Palabra del día

Martes XXIII semana del Tiempo Ordinario. Año II

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,1-11):

Cuando uno de vosotros está en pleito con otro, ¿cómo tiene el descaro de llevarlo a un tribunal pagano y no ante los santos? ¿Habéis olvidado que los santos juzgarán el universo? Pues si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no estaréis a la altura de juzgar minucias? Recordad que juzgaremos a ángeles: cuánto más asuntos de la vida ordinaria. De manera que para juzgar los asuntos ordinarios dais jurisdicción a ésos que en la Iglesia no pintan nada.
¿No os da vergüenza? ¿Es que no hay entre vosotros ningún entendido que sea capaz de arbitrar entre dos hermanos? No señor, un hermano tiene que estar en pleito con otro, y además entre no creyentes. Desde cualquier punto de vista ya es un fallo que haya pleitos entre vosotros. ¿No estaría mejor sufrir la injusticia? ¿No estaría mejor dejarse robar? En cambio, sois vosotros los injustos y los ladrones, y eso con hermanos vuestros. Sabéis muy bien que la gente injusta no heredará el reino de Dios. No os llaméis a engaño: los inmorales, idólatras, adúlteros, afeminados, invertidos, ladrones, codiciosos, borrachos, difamadores o estafadores no heredarán el reino de Dios. Así erais algunos antes. Pero os lavaron, os consagraron, os perdonaron en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y por Espíritu de nuestro Dios.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b

R/. El Señor ama a su pueblo

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R/.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R/.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,12-19):

En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salta de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra del Señor


Reflexión del día

Martes de la XXIII semana del Tiempo Ordinario. Año II.

Luego de tratar un problema concreto, el apóstol abordó un asunto de principios, en el que los corintios interpretaron mal sus instrucciones. No se trata de eludir el trato con los paganos, ya que viven entre ellos, sino de no permitir que el estilo pagano reine en la comunidad. Y pasó al modo de afrontar y resolver conflictos. El tratamiento del asunto se puede esquematizar así:
1. Descripción del hecho.
2. Denuncia del desastre (ἥττημα).
3. Injusticia y reino de Dios.

1Co 6,1-11.
Otro problema que tampoco es título de orgullo para la iglesia local de Corinto: la convivencia entre sus miembros no es precisamente fraterna.
1. Descripción del hecho.
Se daban litigios entre miembros de la comunidad, y buscaban arbitramento en los tribunales paganos. Ellos, que en virtud del Espíritu recibido de Jesús debían llevar un género de vida que cuestionara a la sociedad («juzgar el mundo»), aparecen ante el mundo haciendo el ridículo; los que debían dar testimonio del amor al más alto nivel («juzgar ángeles»), están pidiendo sentencias a gente que carece del Espíritu. Es vergonzoso que ni uno de ellos pueda resolver un pleito entre ellos, y que recurran a no creyentes con esa finalidad.
2. Denuncia del desastre.
Pablo califica ese hecho con un término que alude a una derrota militar. Hubiera sido preferible ser víctima de injusticia que victimario. Pero no sólo cometieron la injusticia, sino que, además, dañaron a sus propios hermanos de comunidad. La pérdida, mírese por donde se la mire, es un verdadero desastre (ἥττημα).
3. Injusticia y reino de Dios.
Ellos saben que, para heredar el reino de Dios, tuvieron que dejar atrás toda forma de injusticia. Y enumera una lista de 10 conductas injustas: 1) πόρνοι: fornicarios, en general, gente corrupta, inmoral; 2) εἰδωλολάτραι: idólatras (alude al sincretismo religioso local); 3) μοιχοί: adúlteros (alude al culto local a Afrodita Pandemos); 4) μαλακοί: débiles (cobardes). Algunas traducciones leen «afeminados», pero en griego eso se dice μαλακίων); 5) ἀρσενοκοῖται: que se acuestan con varón. El término no aparece en la versión griega del Antiguo Testamento, pero aparece dos veces en el Nuevo Testamento (cf. 1Tm 1,10); 6) κλέπται: ladrones; 7) πλεονέκται: codiciosos; 8) μέθυσοι: borrachos; 9) λοίδοποι: difamadores; y 10) ἅρπαγες: estafadores.
Todo eso forma parte del pasado de los miembros de la comunidad, pero fueron regenerados por el bautismo, que fue a la vez: a) baño/lavatorio, b) consagración y c) rehabilitación, por obra del Señor Jesús Mesías, del Espíritu y de Dios (Padre).

Algunas de estas conductas parecen ser distintas de lo que hoy aparentan significar. Por ejemplo: μαλακοί se refiere más a la falta de determinación que a la pusilanimidad; ἀρσενοκοῖται, según el Catecismo Holandés, se refiere a ciertas personas que, en busca desaforada de placeres, querían experimentarlo todo; κλέπται, a pesar de su común raíz con «cleptómano», no se refiere a dicha patología, sino al hurto como tal; y μέθυσοι no se refiere al alcoholismo que hoy la medicina tipifica como una enfermedad, sino a la gula de beber. En todo caso, la fe, profesada de manera pública en el rito bautismal, tiene la capacidad de cambiar radicalmente la vida del ser humano. Y eso es lo que en toda comunidad cristiana debe verse a través de la conducta de sus miembros.
Esta nueva vida se robustece realmente con la fuerza que Jesús comunica mediante la eucaristía.
Feliz martes.

Adalberto Sierra Severiche, Pbro. 
Vicario general de la Diócesis de Sincelejo
Párroco en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro → Fan page 

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