El exsenador sucreño Álvaro García Romero, condenado a 40 años de cárcel como determinador de la masacre de Macayepo (Bolívar), rompió su silencio mediático de más de dos décadas con La W Radio, donde negó la ocurrencia de la matanza (escuche el audio al final de esta nota).
García habló en la emisora luego de las declaraciones, la semana pasada en esa misma estación, del general Rodolfo Palomino, quien aseguró que el fallo disciplinario que lo destituye es una conspiración.
García señaló que a Palomino lo persiguen «algunas situaciones» tormentosas y que por eso se acuerda de él, más no por haber descubierto la parapolítica.
«Para mi concepto personal, no es sino un falso positivo. Pero al general Palomino se le olvida que él, en el proceso disciplinario mío de la Procuraduría, lo que hizo fue defenderme y, realmente, pues, ese es un proceso donde el rindió testimonio y, además de rendir testimonio, estuvo en contra del informe de inteligencia que llegó a la Corte y, además, me defendió y dijo que yo no tenía nada que ver con lo que estaba pasando en el departamento de Sucre», declaró el exsenador, quien acusó a Palomino de no haber hecho nada para evitar la masacre.
El condenado prosiguió con respuestas negativas sobre su relación con alias Pitirri, quien testificó en su contra y fue determinante en la masacre, y negó que se haya relacionado con los paramilitares para cometer la masacre. Recordó que Pitirri se había negado a un contrainterrogatorio en el juicio y lo tachó de mitómano.
Su declaración más tajante fue cuando negó que lo de Macayepo haya sido una masacre y aseguró que él mismo había contactado a una parte de quienes, supuestamente, habían sido asesinados.
«(…) la Corte me acusó a mí de quince homicidios. Yo he estado recluido en la cárcel, me tocó, Julio, dedicarme a buscar las quince personas en toda la zona montañosa de los Montes de María. Esas quince personas que la corte consideró que estaban muertos, yo llevé al juicio, Julio, seis personas que encontré vivas y participaron en el juicio mío en el juzgado 8. Y esas personas, de carne y hueso, le dijeron: -Nosotros no estamos muertos, estamos vivos», aseguró García, de 69 años.
Y añadió: «De las quince personas, verifiqué que había tres, realmente, muertos, y el juez lo verificó por las seis personas, y cuatro me dijeron que se habían ido para Venezuela y como yo no los pude encontrar, la Corte consideró que estaban muertos. Entonces, la Corte en la sentencia dice: -Ya no son quince personas que el culpable del asesinato es Álvaro García, sino los que yo no pude demostrar, ni había encontrado que estaban vivos».
El convicto sostuvo que al hecho de sangre le habían puesto el nombre de masacre y que lo que se registró fue un «enfrentamiento entre la guerrilla y los paramilitares porque el ganado que se habían robado en siete haciendas de San Onofre, de todo el Golfo del Morrosquillo».
«Alrededor de 4, 5 mil reses. Porque, como no había ley de ninguna índole y estaba Palomino de director de la Policía, asaltaron a 7, 8 ganaderos y se les llevaron el ganado y lo cogieron por un camino y la guerrilla se enfrentó con los paramilitares y en ese enfrentamiento, para poder recuperar el ganado, que fue recuperado, hubo unos muertos», manifestó.
‘El Gordo’, como también se le conoce al político, contó que está esperando que la Corte Suprema de Justicia lo cite para que él entregue información sobre la relación aforados y un exfiscal general de la Nación con paramilitares.
Sobre su deseo de ser aceptado en la JEP, señaló que está centrado ahora es en colaborar con la Corte y también descartó, por el momento, acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que le concedan la revisión de su condena que le negaron en Colombia.
«El presidente de la Corte me citó en una fecha determinada, pero comenzó el lío de la pandemia y me aplazaron la fecha y como siguió la pandemia me pasaron una carta diciéndome que, cuando ellos tuvieran tiempo, se ocupaban del tema. Yo no le he insistido más a ellos, pero ya tengo preparado un documento para, de nuevo, insistirles. Eso es lo que ha pasado en el proceso», puntualizó.
El también condenado por corrupción indicó que espera ir a la Corte a hablar sobre casos relevantes.
«Son casos muy trascendentales, Julio, pues, la realidad, tu sabes, que no debo comentarlos concretamente, socializarnos en público, pero son temas sobre aforados y temas sobre exfiscales y temas sobre personas, casos trascendentales, Julio; yo no voy a la Corte a hablar paja, yo voy concretamente a buscarle solución a mi problema, porque tiene que comprender, Julio, que yo ya tengo 69 años, y ahora que en la elección de Estados Unidos la edad se hizo viral, pues ya yo sé que no sé cuántos años me quedan de vida y yo quiero aclarar mi situación penal en la Corte y por eso voy a insistirles en que me atiendan», agregó.
Con todo lo anterior, García espera una rebaja de la pena. «Si la Corte evalúa lo que yo manifieste y ellos lo consideran importante y lo califican como hechos nuevos, concretos y que, realmente, para ellos tienen un valor jurídico y un aporte al esclarecimiento de ciertos temas, la Corte me puede dar el 25 por ciento de descuento, o el 20%, o el 15%. Por ley, porque así existe, y eso lo dice la ley con claridad».
El excongresista fue condenado bajo la Ley 600, que establece una pena máxima de 40 años de cárcel cualquier sea el número de procesos en los que haya estado involucrado el acusado.
«La realidad es que para yo poder salir son 240 más 80, 320 meses (26,6 años). Sería la pena mía para poder yo liberarme normalmente, con limitaciones. Llevo 242 de los 480 meses (20,1 años)», concluyó.
La entrevista completa: presione aquí.
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