En un comunicado de siete puntos, la Diócesis de Sincelejo dio a conocer la disposición de monseñor José Clavijo Méndez, obispo de Sincelejo, de cerrar los templos y lugares de culto.
El prelado sostuvo que las misas que «los feligreses ya hubieren separado en las parroquias, las bodas y las exequias se celebrarán a puerta cerrada con la asistencia únicamente del núcleo familiar más cercano, y observando estrictamente todos los protocolos dados a conocer por las autoridades sanitarias».
El contacto entre los sacerdotes y los fieles será a través de los líderes de sector y mediante las redes sociales.
«(…) los harán diariamente partícipes de la palabra de Dios, de la oración y de la celebración de la eucaristía, y valiéndose de la homilía, de la catequesis y de otros tipos de mensajes y subsidios ayudarán a las familias a mantenerse unidas y solidarias», ordenó el jerarca.
Monseñor señaló que las oficinas de la Diócesis, conocidas como Curia, tienen su propio protocolo de procedimiento para cuidar de los trabajadores y acatar las disposiciones de las autoridades civiles.
Sobre los santuarios diocesanos, anunció que no recibirán feligreses ni peregrinaciones y quedan suspendidas las fiestas en los mismos, y se refirió puntualmente a la Basílica Menor del Señor de los Milagros, de San Benito Abad.
«Oportunamente, y según vayan evolucionando los acontecimientos, estaré dando a conocer nuevas instrucciones, especialmente para las celebraciones de la Semana Santa», añadió la autoridad eclesiástica, que ya había dispuesto la suspensión de procesiones.
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