Lo que no le cuadra a la Procuraduría sobre el proceso para contratar al nuevo operador de acueducto y alcantarillado de Sincelejo

El alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez Martínez, y uno de sus asesores jurídicos. Foto: cortesía de la Alcaldía de Sincelejo.
Angeles

El alcalde de Sincelejo acaba de anunciar, apenas este lunes, 21 de noviembre, que no renovará el contrato a Aguas de la Sabana como operador de acueducto y alcantarillado. Y solo dos días después, la forma como busca al operador no le cuadra a la Procuraduría.


Por eso le anunció a Andrés Gómez Martínez y al gerente de la antigua Empas, Víctor Salcedo Cuello, que el proceso que ellos abrieron para buscar al nuevo operador, está, desde la fecha, bajo vigilancia preventiva.

Así se los hizo saber en un oficio de cuatro páginas, que aparece firmado por Gabriel del Toro Benavides, procurador delegado primero para la vigilancia preventiva de la función pública. Es decir, es un alto funcionario con sede en Bogotá.

Lo que no le cuadra

Del Toro señala en el escrito que la intervención de la Procuraduría en este caso es para «anticiparse y evitar la ocurrencia de hechos que afecten los derechos de las personas y el patrimonio público».

Estas son las principales cosas sobre las que la Procuraduría tiene más dudas que certezas:

  1. El régimen de contratación
    La Procuraduría pidió explicaciones de por qué la búsqueda del nuevo operador de los servicios de acueducto y alcantarillado de Sincelejo está estructurada mediante una «invitación pública» y no mediante una licitación pública, que es lo que la ley exige en este caso.
  2. Empas, muerta para unas cosas y viva para otras
    ¿Por qué si Empas no es una empresa activa (desde hace 20 años) ni presta servicio alguno, pretende escoger la nueva empresa mediante su manual de contratación y no bajo el que ordena una ley específica? Empas se presenta como contratante y supervisora. La Procuraduría quiere saber por qué razones legales, técnicas y financieras busca imponer su modelo de contratación frente al que ordena la ley.
    En el imaginario de los sincelejanos solo queda el nombre de Empas, que era propiedad del Municipio. Es como si hubiera desaparecido del todo, pero esta empresa tiene gerente y por ese cargo pagan sueldo.
  3. Por qué A y no B
    La Alcaldía asegura que el nuevo operador será escogido con base en su «idoneidad y experiencia», pero la Procuraduría se pregunta por qué no con base en criterios «económicos, financieros o de cualquier otra índole».
  4. ¿Si nadie queda, quién llevará el agua y manejará el alcantarillado?
    La Alcaldía espera que, a más tardar, el 10 de enero de 2023 haya operador nuevo. Pero, si eso no ocurre, ¿quién les llevará el agua a los sincelejanos y quién manejará el alcantarillado? Por motivos como este, el documento habla de riesgos.
  5. ¿Buen negocio?
    La Procuraduría exige saber qué impacto tendrá sobre el modelo económico de la operación del sistema de acueducto y alcantarillado el hecho de que el próximo operador deberá cuidar las fuentes de agua como el acuífero de Morroa; tratar las aguas residuales para su reutilización, e implementar otras fuentes de abastecimiento de agua, entre otras acciones.
  6. Que contrate por donde publicó
    ¿Por qué Empas no acepta la presentación de ofertas por medio del Secop II [la nueva página por donde contrata el Estado], si publicó la invitación en esa plataforma y la ley establece que sea por la misma vía?
  7. ¿Hecho solo para algunas?
    Como el proceso estableció unos requisitos para escoger al nuevo operador, la Procuraduría exigió informar cuántas empresas en Colombia cumplen «con todos y cada uno» de los requisitos de Empas.
  8. ¿De dónde sale la cifra?
    Que la Administración municipal explique por qué Empas exige que el próximo operador invierta, durante el primer año, un valor no inferior al presupuesto oficial, pero que tampoco lo supere en más del 5 % del valor del mismo.
  9. ¿Qué hará para el buen tratamiento de las aguas residuales?
    Como en Sincelejo hay dos tipos de lagunas para tratar las aguas residuales, anaerobias y facultativas, pero solo están funcionando las primeras, el ministerio público quiere saber qué hará Empas para manejar ese «riesgo».

El alcalde deberá responder estos interrogantes de forma «inmediata», según señala el escrito, que también sugiere que el plazo para que los interesados presenten sus observaciones sea ampliado 10 días hábiles para que la Procuraduría pueda enviar sus recomendaciones.

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Este el documento donde la Procuraduría anuncia la vigilancia preventiva:

Vigilancia preventiva a la contratación del nuevo operador de acueducto de Sincelejo by Sucre Noticias on Scribd

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