En una discreta celebración religiosa, a las 3:00 de la tarde de este martes 24 de mayo, se cumplieron las exequias del médico, abogado y ganadero Fabio Hernández Salom, secuestrado a principios de 2021 y asesinado pocos días después.
El último adiós al profesional, plagiado el 8 de enero, se dio en una eucaristía celebrada en la capilla del cementerio de Corozal, municipio natal de su esposa.
Hernández, de acuerdo con las autoridades, fue encontrado muerto en Cerro de San Antonio (Magdalena), en una fosa a la que estas llegaron por información de uno de los implicados en el crimen y quien está siendo juzgado.
Así terminaron cuatro meses de espera para la familia de Hernández, a quien se llevaron de zona rural de Sincelejo junto con su amigo Néstor Raúl Támara, liberado poco después.
La confirmación de que los restos eran los del ganadero fue posible gracias a un trabajo entre la Fiscalía y Medicina Legal en Barranquilla.
El dato fue mantenido en reserva por parte de las autoridades y los pocos detalles que se han conocido del caso han trascendido por fuentes cercanas o por las audiencias a los detenidos.
“(…) Es algo para lo que nadie está preparado, pero mi papá nos ha dejado un legado grandísimo que nadie puede apagar. Un hombre que con su vida nos demostró que la honestidad existe, que las cosas se pueden hacer bien. Un hombre que con su actuar nos demostraba cada día que sí se pueden hacer las cosas y que el mundo se puede cambiar. Soy feliz de haber tenido el padre que tuve, soy feliz de ser lo que soy por el padre que tuve, ¿qué más herencia que esa?», fueron las palabras de una de las hijas de la víctima.
La mujer pidió a las autoridades que hagan justicia, que quienes violentaron a su padre «paguen su condena».
En la actualidad, ocho detenidos responden por el secuestro, extorsión y homicidio del médico, luego de operativos que dieron con estos en Barranquilla, Soledad, Magangué y Sincelejo.
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