Un conmovedor momento vivió este viernes 6 de diciembre la familia de un hombre que fue desaparecido y asesinado por las Auc.
El cuerpo de la víctima, Argemiro Alemán Arrieta, estaba en un pequeño cofre, sobre él una cinta con su nombre y al lado la fotografía de su rostro.
La madre de Argemiro y sus hermanas, quienes viven unas en Achí (Bolívar), de donde es oriunda la familia, y otras en Sincelejo, asistieron al acto de entrega.
Este fue liderado por la Fiscalía en el Centro de Conciliaciones de Cecar, en el Centro de Sincelejo.
Los despojos mortales de Argemiro llegaron 17 años después; salió desde su natal Achí hasta Nariño a manejar una retroexcavadora.
Eso fue en agosto de 2002, siete meses después de que llegara a la población de Satinda.
Tenía 30 años cuando las Auc lo desaparecieron y asesinaron. Todo este tiempo su familia esperó el doloroso momento de la entrega de los restos para darle cristiana sepultura.
Las lágrimas y los rostros de tristeza fueron inevitables y una de las hermanas precisó que, pese a los años, el dolor está intacto.
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