Cabalgando en medio del mar, dejando atrás el peso de los coches y la autoridad de sus dueños. Así se les vio a este trío en un tramo de los 16 kilómetros de costa que bordean a Santiago de Tolú.
Este municipio sucreño, con 34.117 habitantes, permanece en confinamiento para evitar el contagio y propagación de la COVID-19, así como bajo otras restricciones entre las que se encuentran el cierre de las playas donde hoy solo se ve a esta singular familia equina.
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