«Sí se llama»: la Niña Luz detalla la escultura en homenaje a Lisandro Meza

La Niña Luz besa la escultura en homenaje a su esposo, llamado el Macho de América. Fotos de cortesía.
Angeles

Tres de los juglares sabaneros más destacados ya tienen su escultura en la plaza de Majagual: Calixto Ochoa, Lisandro Meza y Rubén Dario Salcedo.

Los monumentos fueron descubiertos la noche de este 15 de diciembre en un acto organizado por la Alcaldía de Sincelejo.

De izquierda a derecha, la primera escultura es la del maestro Calixto Ochoa Campo (q. e. p. d.), quien, aunque nacido en Valencia de Jesús (Cesar), se radicó en Sincelejo y realizó su trayectoria en esta ciudad.

Su esposa Dulsaide Bermúdez develó la obra en honor del autor de Los sabanales en compañía de César Ochoa, hijo de Calixto, y de un nieto del maestro.

Calixto aparece de pies, luce joven y a su lado fue ubicada, sobre un pedestal, un acordeón.

La siguiente escultura, la del maestro Lisandro Meza Márquez, quien por estos días está hospitalizado, ya presentando mejoría, lo muestra sentado en un taburete y con su mano izquierda reposando sobre un acordeón.

Hijos del intérprete de Baracunátana acompañaron a la Niña Luz, esposa del maestro, a descubrir este homenaje en vida. «Sí se llama», resumió la Niña Luz, sobre la imagen en honor a su esposo.

La tercera y última (por ahora) es la de un Rubén Darío Salcedo con acordeón al pecho, de pies y con sombrero. Él, junto a sus hijos y nietos, le quitaron la tela blanca al monumento y celebraron este reconocimiento.

«Yo no había recibido un homenaje tan grande como este, me coge un poco de sorpresa», expresó el compositor de Ojos verdes.

Atractivo

Mónica Jiménez Serpa, secretaria de Cultura de Sincelejo, informó que estas obras costaron 500 millones de pesos y que buscan convertir a la capital sucreña en un atractivo para propios y visitantes.

La funcionaria destacó las obras como un reconocimiento a personajes que han aportado a la cultura y al arte, y que por ello merecían este homenaje.

El proyecto fue gestionado durante la Administración del entonces alcalde Andrés Gómez.

Las obras fueron elaboradas por el escultor valduparense John Peñalosa Almanza, ya reconocido por otras hechas en el Cesar, como la de Diomedes Díaz.

Las estatuas son altamente resistentes a la intemperie. Según su creador, necesitarán de mantenimiento cada 8 años.

Queda en suspenso si la legendaria placita de Majagual será adornada con más esculturas de artistas como Joe Arroyo, Alfredo Gutiérrez, entre otros, quienes han llevado a lo más alto los aires sabaneros.

Chane Meza, hijo de Lisandro, y Dulsaide Bermúdez coinciden en que esta es la primera parte de una serie de merecidos reconocimientos a esta generación de artistas.

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