Desde la falta de servicios tan básicos en algunas sedes como cambiar un billete viejo por uno nuevo, o cambiar monedas por billetes, hasta la politización de la entidad y despidos masivos, llevaron a los miembros de la Asociación Nacional de Empleados del Banco de la República (Anebre) a una protesta nacional.
En Sincelejo la hubo en la sede del Banco, donde funciona una agencia cultural porque hace años desmontaron los servicios de tesorería.
William Quimbay, secretario nacional de Derechos Humanos de Anebre, lideró la manifestación en la capital sucreña.
El vocero indicó que el caso de Sincelejo, donde la ciudadanía ya no cuenta con el servicio de tesorería, se debe a una política sistemática que atenta contra lo público porque le entregan una parte de las instalaciones a empresas privadas y suprimen puestos de trabajo de planta en el Central.
«La administración del Banco de la República, con sus decisiones, lo único que ha hecho es beneficiar al sistema financiero en concreto, volver más ricos a los banqueros y generar una política de desempleo. Incluso, a través de sus investigadores, el Banco ha tratado de proponerle al país un salario mínimo diferencial por regiones, que perjudica a las regiones más apartadas, más deprimidas y a las que el Estado no ha podido llegar, y a quienes más han sufrido la violencia», sostuvo.
El sindicato pide que el Gobierno tenga la oportunidad de remover codirectores y al revisor fiscal, pues consideran que están trabajando de espaldas a las necesidades de colombianos y en favor de los organismos multilaterales y de anteriores gobernantes.
Los servicios básicos
Sincelejo no solo carece de servicios tan básicos como el cambio de efectivo viejo por nuevo o de monedas por billetes; tampoco cuenta, de manera efectiva, con servicios como acceder a monedas conmemorativas como las de La Pola o la de la Madre Laura.
Los bancos privados, aseguró Quimbay, no ofrecen los dos primeros servicios, y en ciudades como Neiva el Banco de la República está lejos del corazón comercial, por lo que no es rentable ir a cambiar un billete que se va a gastar en pasajes.
«La gente no tiene dónde cambiar sus ahorros, ni siquiera en Montería porque en Montería también fue desmontada la tesorería. Hace menos de seis meses el Banco despidió 100 trabajadores, cerró la tesorería en Montería, en Riohacha, en Ibagué, Quibdó, Pasto. O sea, está dejando a los ciudadanos sin la posibilidad de cambiar el billete», aseguró.
A eso se debe, según Quimbay, que la calidad del efectivo que circula en ciudades como la capital sucreña y en otras intermedidas, sea defectuosa. Incluso, hay cajeros electrónicos que los botan deteriorados o rotos.
Un ciudadano consultado por sucrenoticias.com en medio de la protesta llevaba un poco más 600 mil pesos de sus ahorros en monedas a consignar en su cuenta de ahorros en un banco privado, pero no se lo permitieron con la excusa de que por usuario son 200 mil pesos por día. Es decir, debía ir cuatro días seguidos para poder cambiar esa suma por billetes.
La biblioteca del Banco
En Sincelejo el Banco tiene solo seis empleados de planta que atienden la Agencia Cultural o la biblioteca, para la cual Anebre pide que sea ampliada.
Por ese motivo, también jóvenes estudiantes que estaban de paso en la biblioteca a esa hora se unieron a la protesta y pidieron mayor inversión para esa área del banco.
También se sumaron fuerzas políticas como el Pacto Histórico y sindicatos del departamento y del nivel nacional.
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