Lo único que une a 18 pescadores de Rincón del Mar con su departamento es Sucre, el nombre de uno de los cayos del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde están varados.
Llevan desde antes de la cuarentena con sus embarcaciones ancladas cerca de la costa y en condiciones precarias sin poder devolverse a San Onofre debido a las restricciones del Gobierno.
En diálogo con Teleislas, Rodolfo Berrío, uno de los pescadores, aseguró que este lunes ya cumplen 50 días lejos de casa.
«Ni el Gobierno nos ha ayudado, tenemos que sobrevivir como podamos, sabemos que no tenemos permiso de trabajar en el área de la isla, pero lo estamos haciendo porque tenemos que traer nuestro sustento», aseguró.
Berrío sostuvo que sus familiares los están aclamando y resaltó la importancia de estar unidos a ellos.
«Aquí estamos abandonados. Queremos que el gobernador nos ayude, que nos haga la facilidad de irnos, pero eso no se puede sin ayuda de la Gobernación y de la Capitanía de Puerto, estamos viviendo en un barco, no estamos cómodos, pero tenemos que adaptarnos como personas porque no tenemos más nada que hacer», añadió.
Los están esperando
Ramiro Martínez, vocero de la comunidad de Rincón del Mar, informó vía telefónica a sucrenoticias.com que están esperando a sus coterráneos.
«Ellos bienvenidos, son nuestros hermanos, nuestros amigos, hay que darles la mano en lo que más podamos», señaló.
Martínez explicó que es costumbre de los pescadores ir a faenar a San Andrés cada dos o tres meses en búsqueda de especies como caracol y langosta.
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