La muerte siempre trae tristeza y aunque ese sentimiento está en Nelly Barboza, viuda del maestro ‘Nacho’ Paredes, ella recuerda a su esposo y rebosa de agradecimiento.
Todos le advertían los riesgos de casarse con un músico, uno de ellos, que la cambiaran por otra… o por otras; pero ella, llevada por el corazón, le dio el sí y no se arrepiente.
«Tantos detalles que tuvo para mí, tan bonitos; lo recuerdo (como) el hombre maravilloso. Yo decía: «Me gané la lotería»», sostiene Nelly en la sala de velación.
Los riesgos de que ‘Nacho’ le diera mala vida no se hicieron realidad y ella, sin vacilaciones, afirma: «Fue todo lo contrario, para él fue recogerse en mi hogar, fue un excelente hombre».
‘Nacho’ alcanzó a despedirse de su familia. Veinticuatro horas después de haber salido de la clínica, donde estuvo ocho días, ‘El cumbiambero de América’ se sintió mal, llamó a su esposa y le pidió un abrazo. Así selló su partida y poco después falleció en su casa del barrio La Selva, de Sincelejo.
Vestida blanco y dando espacio a sonrisas, Nelly espera el lunes, cuando los despojos de su amado ‘Nacho’ serán sepultados en el cementerio Jardín Celestial Los Ángeles. Se va el cuerpo, pero, evidentemente, queda la imagen de un músico juicioso y un esposo consagrado.
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