Un saludo vuelto canción, grabado en 1959, sirvió de apertura a una larga carrera musical de Lisandro Meza Márquez, quien en 1974 se convirtió en el primer rey sabanero por su casi perfecta interpretación de la cumbia, el porro, el paseíto y el pasebol, aires característicos de la región sabanera de Colombia (Sucre, Córdoba y Bolívar).
También fue conocido como el Rey sin Corona por su fallido intento de coronarse en el segundo Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar. En países del Sur y Centro América, fue conocido como el Macho de América y se consagró como uno de los acordeonistas con mayor recorrido internacional. Fue un excepcional exponente de su talento y de su música raizal.
Nació en el corregimiento de El Piñal (Los Palmitos, Sucre) el 26 de septiembre de 1937. Su infancia transcurrió con el deleite de la naturaleza al lado de su padre Raymundo Meza, un aserrador que se internaba en la montaña a sacar madera para comercializar en la región y así sustentar el hogar.
Aprendió a tocar acordeon con uno de los jornaleros de su padre, y un día, cuando todos los jornaleros de la finca La Armenia, propiedad de su progenitor, se reunieron para celebrar la cosecha, Lisandro hizo su primera presentación en público, interpretando La hija de Amaranto, Altos del Rosario y La cumbia cienaguera. Desde entonces fue bautizado por todos los presentes como acordeonista y cantante.
A los anteriores títulos se le sumó el de compositor, cuando en 1959 compuso y grabó el paseo titulado El saludo, una de sus obras musicales que precedió decenas de temas que lo llevaron al estrellato en América Latina, entre las que se cuentan Acordeón pitador, La gorra no se me cae, La miseria humana, Entre rejas, El guayabo de la Ye, Las tapas, Baracunátana, Me voy pa’ a luna, Estás pilla’o, Don Tuta, solo por mencionar algunos temas que le han dado la vuelta a varios continentes.
Por un corto tiempo fue guacharaquero de Alejo Durán, pero luego, en 1961, ingresó a Los Corraleros de Majagual en reemplazo de Alfredo Gutiérrez. Con su nueva agrupación grabó éxitos como Suéltala, pa’ que se defienda, Hace un mes, La flaca Vitola, La burrita de Eliseo, y otros; cuatro años más tarde decidió organizar su propia agrupación para empezar un recorrido internacional con el que logró muchos éxitos.
Durante su carrera musical interpretó aproximadamente 2.000 canciones, algunas de su autoría; grabó 121 álbumes, participó en varias películas y cortometrajes nacionales y extranjeros.
Lisandro Meza compartió tarima con los más afamados artistas de América, como Vicente Fernández, Antonio Aguilar, Oscar de León, El Gran Combo, Celia Cruz, Roberto Angleró, Pastor López, Grupo Niche, entre otros. Lisandro Meza fue el vehículo que transportó la cumbia colombiana a casi todos los lugares del mundo.
Paz en su tumba.
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