Este lunes, 10 de octubre, quedaron en veremos las corralejas del corregimiento de Puerto Viejo (Tolú), luego de que el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal ordenara suspenderlas mientras estudia una acción de tutela.
Pero esta no es la única que estudian sobre esas festividades porque otro juzgado de Tolú, el Primero Promiscuo Municipal, también admitió una. En ella también pidieron suspenderlas, pero la jueza no accedió por falta de pruebas sobre el riesgo que pueden representar las corralejas.
La primera tutela fue presentada ante Juzgado Segundo, que suspendió las corralejas, previstas para el 14 de octubre.
Como el estudio de la tutela dura máximo 10 días hábiles, es decir, hasta después de que pasaran las fiestas, el juez consideró que, si no las suspendía, la acción judicial quedaba sin sentido y sería vulnerado el derecho al debido proceso del demandante.
En este caso fueron llamados a responder sobre el permiso para las corralejas desde el alcalde de Tolú hasta la junta organizadora de las mismas. Entre los que pidieron la suspensión están líderes sociales y críticos de la gestión del alcalde José Chadid Anachury.
«Por tales circunstancias, se hace necesario disponer de manera provisional la suspensión de las fiestas de corraleja hasta que se resuelva de fondo la presente acción constitucional», dice el documento de admisión.
Corralejas «sin continuidad«
La segunda tutela la admitió el Juzgado Primero. Érika García Berrío, la demandante, asegura que permitir las corralejas es ir en contra de la Corte Constitucional sobre este tipo de espectáculos.
Según ella, en todo Tolú no los hay desde hace 25 años –entre 1997 y 2022–, lo que hizo perder lo que la Corte llamó «tradición regular, periódica e ininterrumpida».
«[…] la Corte ha establecido estos claros y estrictos requisitos en la sentencia de constitucionalidad C-666/2010, los cuales no pueden ser desconocidos por la administración municipal incurriendo en decisiones abiertamente arbitrarias, contrarias a derecho, que violan el bloque de Constitucionalidad (sic)».
García adjuntó en la tutela una publicación del secretario de Gobierno de Tolú, Gustavo González Mejía, quien informó, el 29 de septiembre, que las corralejas no contaban con permiso oficial. Para ella, eso es muestra de que autorizar ese evento es un riesgo para la vida porque la ley ordena que el plan de contingencia sea presentado por los organizadores con mínimo 15 días de antelación.
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