En la audiencia de aporte a la verdad ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en Bogotá, al excongresista David Char Navas, se escuchó el nombre del departamento de Sucre.
El político barranquillero inició lo que llamó un relato histórico de la relación entre paramilitares y políticos en el Atlántico y enunció los departamentos de Sucre, Córdoba, Magdalena y Cesar.
«Es claro que las Auc (Autodefensas Unidas de Colombia), en cabeza de Carlos Mario García, quien era el ‘lobista’ de las Auc con todos los congresistas, no solo del Atlántico, estoy hablando de Sucre, Córdoba, Magdalena, Cesar, llegan las Auc aproximadamente para el 2003. Y recuerdo que matan a un candidato a la Alcaldía de Soledad, pero su esposa retoma la candidatura, la señora Rosa Stella Ibáñez, para el periodo 2004-2007. De esta manera, tengo entendido, que ellos se involucran con Rosa Stella, dándole el apoyo tras la muerte de su esposo y ellos se toman a Rosa Stella como de ellos y hacen presencia en el municipio de Soledad (…) Esto lo conocí en el 2005 cuando yo tuve mi relación con las Auc. Todo esto me lo contó Carlos Mario García».
Char, administrador de empresas de profesión, estuvo más de siete horas ante dos magistradas y un representante del Ministerio Público. El exsenador y exrepresentante fue dejado en libertad tras su captura en 2017 por sus presuntos vínculos con las Autodefensas.
La condición de ese beneficio es que aporte verdad a la JEP sobre su participación en el conflicto armado.
Char y Sucre
A instancias de una magistrada de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, Char empezó por hablar de su vida familiar en el Magdalena, donde tenía una finca a la que tuvo dificultades para ir por la presencia de grupos armados.
Habló de que estuvo casado con Albertina Guerra De la Espriella, hija de José Guerra Tulena, exgobernador de Sucre, y padre de Antonio y María del Rosario.
«Para ese entonces, Antonio Guerra De la Espriella aspiraba al Senado de la República 98-2002, ese era el período para Senado. Entonces, Antonio, (con) quien teníamos una amistad buena, era mi cuñado, me pidió que si yo lo podría acompañar o ponerle unos votos en en el departamento del Atlántico. Y ya, obviamente, el senador Fuad Char era una fuerza en el Atlántico».
Fuad Char, tío de David, tenía un movimiento político en el Atlántico llamado Voluntad Popular.
«Cuando yo empiezo a hablar con Antonio Guerra y me pide que lo apoye políticamente, a ponerle unos votos en el Atlántico, yo no lo vi mal, a pesar de que mi tío estaba ya en política. Nunca pensé que iba a sacar una votación tan interesante haciendo el ejercicio de la política en el 97. Cuando Antonio me dice que le pusiera una votación en el Atlántico y yo empiezo a hacer el trabajo político en el Atlántico, no pensé que iba a sacar una votación importante como para molestarlo a él, que era, pues, el familiar político, el senador Fuad Char y, pues, pertenecíamos a la misma familia. Entonces, no pensé que por ayudar a Antonio Guerra, que era mi cuñado, que era mi familiar también, fuera a ocasionar molestias».
Char detalló que había continuado su ejercicio político a su cuñado sucreño y que por ese motivo recibió en su oficina a Sonia Fontalvo, directora de la Anuc en el Atlántico, para hablarle de incorporar en el Incora una finca de nombre Los Campanos y de propiedad de los Char en Sabanalarga.
«Obviamente, le dije que no porque esa era una finca donde teníamos un proyecto ganadero importante y que no estábamos interesados en eso».
En ese momento, Char le contó que tenía un cuñado sucreño aspirando al Senado y le propuso hablar y votar con él, y ella le respondió que su compañero sentimental era concejal en Baranoa. Char habló con este último y le manifestó que financiaría la campaña de Guerra en el Atlántico.
Todas esas relaciones llevaron a Char a sumar apoyos para Guerra en el Atlántico, tierra que este visitó para proselitismo. El movimiento en favor de Guerra lo llamó Char La Nueva Ola.
Su cuñado sacó 5 mil votos en el Atlántico. «Esta fue una votación que jamás la esperamos (…) el senador Char, mi tío, eso fue lo que le molestó, él pensaba que iban a ser como unos 500 votos».
Esa votación, según Char, le pareció interesante a Antonio Guerra, quien le dijo: «Esto hay que conservarlo», por lo que siguieron consolidando su capital político.
En los comicios del 2002 y aunque le gustaba más «el trabajo de campo», David Char se lanzó a la Cámara de Representantes apoyado por sus compañeros de política.
El camino se le hizo fácil porque se divorció en el 2000 de Albertina y ya no tenía compromisos políticos con su cuñado, lo que se tradujo en que él ganara la Cámara.
El próximo 18 de octubre, Char seguirá hablando ante la JEP de la relación políticos-conflicto armado.
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