El corregimiento de Boca Cerrada, en el municipio de San Onofre, extremo norte del departamento de Sucre, es hasta ahora el más damnificado por el paso del huracán Iota en esta sección del país.
Este domingo 15 de noviembre la Gobernación de Sucre informó que ha activado la alerta roja en el Golfo de Morrosquillo y sobre Boca Cerrada precisó que la marea ha causado pérdida casi total en 21 viviendas y daños en techos de otras 40.
Desde Boca Cerrada se han conocido clamores de asistencia urgente por parte del Gobierno para afrontar la difícil situación, sobre todo por la vulnerabilidad en la que han quedado niños y ancianos.
«Ojalá se pudiera hacer algún tipo de obra sólida, que nos ayuden con este impacto erosivo, que es una de las problemáticas más graves que enfrentamos acá en la comunidad», expresó a Caracol Radio Jaderson Amaranto Julio, líder comunitario del corregimiento.
El líder insistió en la necesidad del dragado de Caño Rico, que es una barrera natural de protección, pero que está taponada y deja entrar el mar a la población.
Yesenia Rodríguez, otra habitante, reprochó la demora de la Alcaldía de San Onofre en apersonarse del dragado de Caño Rico, y ante la posibilidad de una reubicación se mostró en desacuerdo porque en el pueblo es donde encuentran el sustento a través de la pesca.
«La situación está bien grave en el pueblo, la casa mía nunca se había llenado y está llena media de agua», resumió María Rodríguez, otra habitante.
Ambas coinciden en que la Alcaldía tiene la capacidad de solucionar el taponamiento del caño, pero hasta ahora eso no ha sido realidad.
Melissa Wilches Gómez, secretaria del Interior de San Onofre, informó del desplazamiento de una comisión para evaluar los daños y ofrecer ayuda a los habitantes perjudicados por el mal tiempo.
sucrenoticias.com conoció que es posible que, ante el inminente peligro que corren los habitantes, haya evacuaciones temporales a poblaciones vecinas como Labarcés.
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