La eliminación de subsidios puede afectar al 80% de los sucreños

Asamblea de Sucre.
Angeles

Al término de la segunda sesión extraordinaria, diputados de Sucre rechazaron la propuesta del presidente Iván Duque Márquez de eliminar el subsidio a los usuarios de servicios públicos para el estrato 3 y disminuir los del 1 y 2.

El artículo está en el Plan Nacional de Desarrollo y el Gobierno cree que esos recursos se pueden invertir en otros programas sociales porque los usuarios del estrato 3 ganan bien.

La diputada liberal Karime Cotes llamó la atención de la clase política de Sucre en el Congreso para que no apruebe «este tipo de medidas que son lesivas para la economía de los hogares».

«Acabamos de hacer en la Asamblea del Departamento un panorama del porcentaje de los sucreños que estarían en ese rango de 1, 2 y 3. Estamos hablando, aproximadamente, entre el 75 y 80% de la población sucreña se vería afectada con eliminación del subsidio al estrato 3 y con la disminución del porcentaje del subsidio a los estratos 1 y 2», explicó.

Para Cotes, la condición socioeconómica de Sucre muestra la alta afectación de esta medida, por lo que consideró que los representantes a la Cámara y senadores oriundos de Sucre tienen la imperiosa obligación de rechazar esta medida cuando se esté discutiendo el proyecto de ley del Plan de Desarrollo.

«Acabamos de atravesar una discusión nacional sobre la ley de financiamiento y nos dimos cuenta que, si bien se terminó aprobando la ley como una iniciativa del Gobierno nacional, sí fueron posibles, a través de la discusión, unas modificaciones para que sus afectaciones fueran menos graves», señaló.

El diputado Héctor Pérez Pernet consideró que la eliminación o disminución de subsidios es injusto con las clases más vulnerables del país.

«Está en consonancia con lo que pensamos, quizá lo quisieron meter como un embuchado, pero creo que no tiene buen ambiente. Esperamos que los amigos parlamentarios del departamento de Sucre y la bancada de Cambio Radical lo voten en contra», indicó.

Aunque el Gobierno de Duque se hizo elegir con la promesa de no desmejorar las clases sociales, esta es la segunda medida nociva contra las mismas, en especial las más pobres. La primera fue la ley de financiamiento, que golpeó la canasta familiar.

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