Un panorama diferente al de años anteriores se vive en el Hospital Regional Nuestra Señora de las Mercedes de Corozal, sumido en una crisis laboral que se pensaba superada.
Empleados del ente asistencial están en paro porque les deben 7 meses de salario; vieron en el cese de actividades la única forma de llamar la atención de la gerente.
Con este última, Salwa Rapag Carmichael, quien ya ha manejado de manera cuestionable los hilos de la salud en Sincelejo, no han llegado a un acuerdo porque, según los afectados, les ofreció pagarles solo 2 de los 4 meses que ellos exigían para retornar a sus labores.
Es decir, que les quedaban debiendo tres. Pero la gerente, que había anunciado a ellos su renuncia, pero que aún no la hace efectiva, se cerró a esa posibilidad.
Uno de los rostros de las decenas de perjudicados por la crisis en el segundo hospital más importante de Sucre es el de Ibermia Sánchez, auxiliar de enfermería y una de las 200 empleadas, quien contó que, los que llaman pomposamente «héroes de bata blanca», tienen hambre.
«No es fácil salir de casa y dejar a nuestros hijos y familias sin plata, a la misericordia de Dios», resumió la mujer, quien trabaja hace cuatro años en el ente.
Sánchez reconoció que habido retrasos en los pagos, pero ningunos como los de esta administración de Rapag.
«¿Adónde van los giros?»
Armando Mulford, veedor ciudadano de Corozal, se preguntó en diálogo con el diario El Heraldo a dónde están yendo los giros del Gobierno nacional para el hospital de la segunda ciudad del departamento de Sucre.
Para el que antes fue un referente de gestión financiera y de atención médica, el veedor pidió que sea intervenido por el Gobierno nacional.
Lo que ocurre en el hospital corozalero, según Mulford, es «porque viene siendo manejado muy mal financieramente».
«Los gobernantes y los gerentes han tomado este hospital como un fortín», señaló el vigilante de los recursos públicos.
Además de Corozal, Las Mercedes atiende a población de los municipios de Chalán, Colosó, Ovejas, Sincé, Galeras, Morroa, entre otros vecinos.
Hasta el momento de escrita esta nota no había trascendido a la prensa una respuesta de la gerencia del centro asistencial al incumplimiento en el pago de los sueldos.
Acusada
El declive del hospital se da en manos de una gerente que está en líos con la justicia. Rapag deberá ir en julio a preparativos de un juicio tras ser acusada del delito de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales cuando fue gerente de la ESE San Francisco de Asís.
Su jefe era Jairo Fernández Quessep y el secretario de salud era Remberto Gómez Martínez, hermano del hoy alcalde de Sincelejo. Tanto Quessep como Gómez están también llamados a juicio con Rapag por ese mismo caso.
La Fiscalía asegura contar con evidencias para probar que los tres entonces funcionarios tuvieron un interés particular sobre un contrato de 420 millones de pesos que era para atención a mujeres y niños.
El contrato quedó en manos, al parecer por influjo del alcalde Fernández, de la ESE sin que hubiera una selección objetiva, es decir, a dedo.
El ente investigador reprocha que la ESE no solo no tenía capacidad para ejecutar el contrato, sino que infló la cifra de 420 a 572 millones de pesos. Por eso hubo subcontrataciones.
Gómez, como secretario de Salud, liquidó el contrato, al parecer, sin la documentación requerida, como actividades que sustentarán el desarrollo del objeto.
Comentarios en Facebook