Por segunda semana consecutiva, Roberto Colón, de 67 años, comparece ante el juzgado del Condado de Palm Beach, en Florida (Estados Unidos), como presunto asesino de la sucreña Mary Gómez-Mulett.
El jurado ha escuchado los testimonios de Marco Villari, detective principal adscrito a la Policía de Boynton Beach, ciudad donde ocurrió el crimen, así como a un médico y a un patólogo forenses.
La tarde de este martes, 8 de marzo, escucharon las declaraciones grabadas al señalado victimario.
La fiscalía mantiene la tesis de que Colón asesinó a Mary, de 44 años, cuyo cuerpo desmembrado fue hallado en el patio trasero de la casa del hombre.
Este último, casado con ella como parte de un trato para que ella obtuviera la residencia permanente mientras le cuidaba a su madre, nunca facilitó la búsqueda y, por el contrario, negó que supiera de ella.
A Mary, bacterióloga de Corozal y madre de dos jóvenes, la reportaron desaparecida el 18 de febrero de 2021, después de que ella fuera a la casa de él a devolver un carro.
No se supo más, solo lo que dijo Margarita Aragón, amiga de la víctima, quien aseguró que había escuchado gritos de alerta de Mary sobre Roberto y que luego se cortó la llamada.
En el proceso judicial recolectaron el testimonio de un vecino que afirmó haber escuchado la discusión y que es clave para incriminar al hombre. El 5 de marzo de 2021, Gómez fue encontrada muerta.
Ese testimonio intentará ser rebatido por Colón con el argumento de que le violaron el derecho a la intimidad.
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