Después de que el Ministerio de Educación ordenara el regreso a clases presenciales en los colegios públicos, la Secretaría de Educación de Sincelejo se reunió con los rectores de las 36 instituciones educativas de la capital para la etapa de preparación.
Álvaro Hoyos Romero, secretario de Educación de Sincelejo, explicó que el calendario académico 2021 sigue como lo expidió el Municipio, a menos que el Ministerio determine lo contrario.
«Aún no hemos recibido orientación sobre la recuperación del tiempo dejado de laborar durante el paro», sostuvo el funcionario.
El 18 de junio finalizó el primer semestre académico 2021 y el 21 de junio inicia la semana de desarrollo institucional, los establecimientos educativos planificarán el retorno a clases presenciales. Estas incluyen las nuevas normas de bioseguridad, distanciamiento de un metro y uso obligatorio de tapaboca.
Los padres deciden
Por el momento está claro que los docentes, según orden del Gobierno, deberán laborar de manera presencial sin importar si tienen o no comorbilidades en relación con la covid-19, al decir de la Resolución 777.
Los padres de familia serán quienes decidan si sus hijos regresan o no a la presencialidad, tal como ocurrió la primer vez de este año que hubo esa modalidad bajo la alternancia.
«La presencialidad en el aula propone acceso de estudiantes en todos los grados, previo consentimiento de los padres y con el aforo permitido según el área de cada salón. Esto será determinante para saber cuántos alumnos serán albergados. La Secretaría de Educación hará acompañamiento y tendrá presente los indicadores epidemiológicos del municipio», indicó Hoyos.
El Gobierno, pese a las altas cifras de muertes y contagios y de la ocupación desbordada de camas de UCI, insiste en que los colegios regresen a clases presenciales.
Eso lo corroboró el secretario, quien señaló que el modelo de alternancia será en casos excepcionales porque debe predominar la presencialidad.
En Sincelejo el principal sindicato docente de la capital, Asodes, condicionó el retorno a clases a las garantías necesarias para la vida. En muchos colegios aún no hay agua potable, como tampoco buenos baños para la higiene personal.
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