José Joaquín Aldana, coronel retirado de la Policía y condenado por el asesinato y posterior desmembramiento de su esposa, la sincelejana Érika Yeneris Gutiérrez, obtuvo el beneficio de casa por cárcel.
La medida se la concedió el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas y Medidas de Bogotá, que consideró que ya está cumplido el 50 por ciento de la pena (33 años) y que el sentenciado exoficial consiguió reducir esta por buen comportamiento y estudio en la cárcel La Picota.
Caracol Radio informó este jueves, 10 de noviembre, que Aldana, quien tuvo dos hijas con la víctima, será trasladado a Ibagué (Tolima), donde fue comandante operativo, porque allá reside su familia.
El hombre ya ha estado 12 años preso, luego de que en 2009 fuera capturado como sospechoso del asesinato y descuartizamiento de su esposa, ocurrido el 9 de septiembre de ese año, cuyos restos abandonó en diferentes potreros de la vía Ibagué-Alvarado.
La Fiscalía encontró rastros de sangre y de productos químicos en la residencia del entonces oficial, lo que terminó en una investigación que determinó que el asesinato estuvo motivado por celos y que él fue el autor.
Aunque Aldana siempre se declaró inocente, el juez del caso lo halló culpable.
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