El diálogo se abre paso en la finca La Europa, símbolo de la lucha campesina

Finca La Europa. Foto de cortesía.
Angeles

La comunidad reclamante de tierras de la finca La Europa, en el municipio de Ovejas, y terceros intervinientes en ese proceso están privilegiando el diálogo para evitar conflictos y resolver así sus diferencias.


El espacio fue abierto por la Unidad de Restitución de Tierras y ha servido para escuchar las inquietudes y despejar las dudas sobre los casos que están hoy en manos de despachos judiciales de restitución de tierras.

Mileth Agámez López, directora territorial de la Unidad para Sucre y Bolívar, informó que, en términos jurídicos, en La Europa se presentas situaciones que generan incertidumbre en la comunidad, por lo cual es ideal explicarles cómo van sus procesos y las particularidades en cada caso.

«Y cuáles pueden ser las posibles decisiones del Tribunal. Para la Unidad es importante mantener muy bien informados a los solicitantes y atender oportunamente las dudas de los terceros intervinientes», señaló Agámez.

La Unidad está representando judicialmente a los interesados ante el Distrito Judicial de Cartagena en siete casos que están inscritos en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente.

«En los casos que no tiene la Unidad invitaremos a sus representantes judiciales a trabajar de manera conjunta para poder resolver cualquier situación que se presente en el predio y brindar información clara a los solicitantes», agregó la funcionaria.

El espacio de diálogo más reciente propiciado por la Unidad tuvo participación de la Procuraduría Judicial de Restitución de Tierras en cabeza de Lorenzo Hoyos, así como de Claudia Beltrán, secretaria de Gobierno de Ovejas.

Argemiro Lara, líder de La Europa y sobreviviente a un atentado a bala a manos de un empleado de una empresa que pretende ese predio, señaló que la comunidad merece que la institucionalidad los atienda en el sitio.

Él y los demás reclamantes esperan que el Tribunal les garantice los derechos a todas las familias de esa emblemática finca, donde, en la década de los 60, nació la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc).

La comunidad ha sido víctima de la violencia por los constantes combates entre paramilitares y la extinta guerrilla de las Farc.

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