Después de 17 años de abandono forzado, la familia Martínez recorrió nuevamente los terrenos en los que transcurrió una época feliz de su vida y de los que huyeron con la llegada de la violencia al corregimiento Palmira, en el municipio de San Onofre.
Las 496 hectáreas estaban en poder de la empresa Tekia SAS, filial del grupo Argos, que las entregó voluntariamente tras una orden judicial, para poner en marcha un proyecto agroforestal que será administrado por el Fondo de la Unidad de Restitución de Tierras y cuyo producido será destinado a programas de reparación colectiva de víctimas vecinas de los predios, incluyendo a los beneficiarios.
El fallo judicial también ordena el alivio de los pasivos financieros de los predios y la exoneración del impuesto predial por un período de dos años, que se da tras un acuerdo entre la Unidad de Restitución y la Alcaldía.
“Este es el resultado de un trabajo de acompañamiento integral a las familias reclamantes. Ahora que la restitución se empieza a materializar, pondremos todo nuestro esfuerzo en la articulación institucional para impulsar el cumplimiento de las órdenes judiciales dictadas en beneficio de las familias y la atención prioritaria para el retorno”, sostuvo la directora territorial en Bolívar y Sucre, Mileth Agámez López.
Arleth Martínez, una de las propietarias, espera que los proyectos pensados para su predio se lleven a cabo en unión con sus hermanos para poner a trabajar la tierra nuevamente, como lo hacían en compañía de sus padres.
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