La casa de los padres del docente y gestor cultural Gustavo García Barboza se suma a la ruta del color, una iniciativa que nació en Betulia con casas de palma y bahareque que sirven de lienzo para recrear con pintura, formas y expresiones de la cultura sabanera.
El Rancho de Yoya, como fue llamada la renovada vivienda, se vistió de arte al ceder su fachada para una pintura sobre las mujeres pileteras: aquellas que venden productos del campo ataviadas con polleras.
El cuadro representa también los 23 años de la comparsa del barrio San Francisco alusiva a estas mujeres, que todos los años deleita a los asistentes al Carnaval de Corozal.
El psicólogo Rogelio Márquez, gestor del Carnaval, quien montó la coreografía de la comparsa, destacó que el trabajo de pintura de la casa es el rescate de la tradición.
«Estas mujeres son muy valiosas, se vienen a pie de Pileta a esa hora (4:00 a. m.). Ahora mismo venden ajonjolí y chocolate. Siguen con esa mística laboral. Ojalá todas las señoras de Pileta y de todos los corregimientos vengan [a Corozal] y nos invadan con sus productos», añoró el gestor.
La inauguración del Rancho de Yoya tendrá lugar el sábado, 10 de junio, de 4:00 de la tarde a 7:00 de la noche, en la carrera 27 # 23-33 del barrio San Francisco.
«Mi mamá, desde el cielo, estará vestida también, muy lujosa, llena de mucho color, de mucho brillo, y también cargando una ponchera», relató García, quien la recuerda en sus 15 meses de fallecida, de «partir a la plenitud».
La inauguración tendrá un corredor turístico con emprendedores del sector que venden guarapo, buñuelos, empanadas y diabolín.
«La inspiración también es pensar en el liderazgo de la mujer campesina, esa voz rural que nos trae los alimentos y los frutos frescos a la casa», resaltó el docente.
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