Hace unos años, el principal sindicato de profesores de Sucre, la Ades, sufrió un cisma que derivó en una nueva organización: la Asodes.
La Asociación de Trabajadores de la Educación de Sincelejo creció poco a poco y tiene ya 800 afiliados que comparten una visión diferente del ejercicio sindical.
Y con ese mismo ideal acaba de nacer la ‘otra Fecode’; se trata de Fenaltrae, la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación.
La particularidad de la nueva asociación nacional es que dos sucreños, el presidente de la Asodes y otro directivo, forman parte de la junta.
El asiento sucreño está en representación de Álex Sierra, presidente de la Asodes, que fue elegido tesorero, y Segundo Salas, que quedó como negociador directo.
Arturo Álvarez De la Espriella, vicepresidente de la Asodes, quedó como asesor.
Álvarez explica que la Fenaltrae nace con 28 asociaciones de todo el país.
«Hoy, lamentablemente, el pliego de peticiones de la Fecode no establece como asunto el indígena. Fenaltrae le está diciendo al Gobierno nacional: necesitamos un estatuto que recoja los intereses de todos los maestros, no estatutos por separados. No necesitamos pelear por la defensa de la educación de los que ya estamos vinculados, sino defender la educación pública», sostiene.
Álvarez reconoce que puede haber roses por promover la nueva asociación nacional, así como los hubo cuando nació la Asodes, a la que Fecode no quiso aceptar como una de sus filiales.
La resolución que reconoce a la Fenaltrae es la 1-40, de los ministerios de Trabajo y Educación, y en estos días radicará su primer pliego de peticiones.
«Siempre que surge una nueva concepción del mundo, hay confrontación. Ya la tenemos, precisamente, en Bogotá. El discurso de Fecode y de sus filiales, de hablar de paralelismo sindical es tonto, porque tenemos que hablar hoy que toda la fuerza que me ayude a defender lo público, la educación, es válida, independientemente de cómo se llame», considera.
El asesor asegura que muchas de las 28 asociaciones se retiraron de la Fecode porque esta no representaba sus intereses.
El presidente nacional es el conocido profesor Lazo, que preside el sindicato en Bogotá, que tiene unos 8.000 afiliados.
«Esto es histórico, a nosotros nos da tristeza cómo los maestros nos tenemos que pelear entre nosotros mismos, si peleamos los mismos propósitos. Hemos dicho siempre cómo la unidad representa para nosotros el ejercicio más dinámico de la educación pública», señala.
Son tales las diferencias entre sindicatos en el país y en Sucre que mientras la Ades tuvo asamblea el pasado lunes, la Asodes la tuvo el miércoles, lo que para Álvarez es un perjuicio para los padres de familia y los niños por la inasistencia de docentes a clases que ello representa.
El maestro invita a la Ades a conversar para ponerse de acuerdo «en lo fundamental». ¿Habrá diálogo? El tiempo lo dirá.
Lo cierto es que los nacientes piden un consenso porque se consideran mayoría en Sincelejo.
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