Aunque por cada contrato firmado los municipios y entidades descentralizadas deben descontar el porcentaje de la estampilla y girarlo al Departamento, pocos son los que lo hacen.
Eso ha ocasionado que estén acumulados unos $20 mil millones que pueden servir para oxigenar las finanzas de la Unisucre y, ahora, para apoyar la electrificación rural.
«La mayor parte de las ESE y de las alcaldías tienen unas deudas considerables con el giro de la estampilla de la Unisucre. Estamos en todas las acciones pertinentes. Con algunos tenemos acuerdos de pago y con otros hay acuerdos judiciales», informó Hernando Pérez Mendivil, secretario de Hacienda de Sucre.
El funcionario aseguró que los municipios y las ESE están descontando el dinero de las estampillas, pero no lo giran.
La excusa que dan es que sus finanzas están en crisis, pero el secretario les aclaró que ese dinero es de destinación específica y no lo pueden tomar para otra cosa.
«En la medida en que el municipio cancele el respectivo contrato, le gira al Departamento, pues son recursos que se le descuentan al contratista. En esto consiste el control, para ver si, realmente, el municipio giró al Departamento», explicó.
Pérez pidió la ayuda de la Contraloría Departamental para que los municipios se pongan al día con estos giros que garantizan el sostenimiento financiero de la Universidad de Sucre.
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