La muerte de Rafael Merchán, exsecretario de Transparencia de la Presidencia de la República en el gobierno Santos, recuerda un caso de presunta corrupción que el funcionario destapó en Sucre.
El de la licitación del chance que favoreció en el gobierno de Julio Guerra Tulena a la extinta Aposucre, empresa de la condenada empresaria Enilce López Romero.
Por ese caso él pidió la pérdida de investidura para Héctor Julio Alfonso López, hijo de Enilce y quien aparecía como accionista en Aposucre.
De hecho, Merchán fue testigo en el proceso disciplinario contra el gobernador, que le entregó y luego revocó el manejo del chance a la cuestionada firma de la empresaria.
La denuncia de Merchán sobre irregularidades en el proceso licitatorio despertó una polvareda nacional que puso en el ojo del huracán a Guerra y por eso terminó revocando la licitación.
Con la denuncia de Merchán no solo se echó para atrás esa licitación, también desapareció del negocio Aposucre y se dio paso a un nuevo operador del chance.
Eso significó, a la postre, el ocaso del imperio de la que también es conocida como ‘La Gata’, pues empezaron a ser revisados los procesos en contra de ella.
Merchán, quien fue hallado muerto en un apartamento en Bogotá, se destacó como un funcionario digno de su cargo y para Sucre, particularmente, será de recordación por haberse interesado en erradicar la corrupción.
Siempre que la prensa le consultaba, pese a su encumbrado puesto en Bogotá, contestaba sin distingo de si tenía o no registrado el celular, y eso lo hacía ver como un profesional distinto a los que el país está acostumbrado.
Comentarios en Facebook