Los maestros de colegios públicos de Colombia que salieron este martes 23 de octubre a marchar dejaron un mensaje claro: que recurrirán a la protesta como única forma de llamar la atención del Gobierno.
Los docentes exigieron respuestas inmediatas a los acuerdos suscritos en 2017, más allá de que el presidente Duque lleve poco en el poder.
La coyuntura de la crisis universitaria, la eliminación de Ser Pilo Paga y su naciente reemplazo Generación E, han motivado aún más las protestas.
El sector oficial de la educación reflexionó este martes sobre la falta de presupuesto para las universidades públicas, cuando Generación E tendrá $3.1 billones de pesos. Algo que para muchos es contradictorio.
En Sucre los maestros protestaron de distintas formas. Mientras los afiliados a la Ades se volcaron a las calles con pancartas y arengas, los de Asodes se concentraron en asambleas para reflexionar sobre la realidad educativa oficial.
Las aulas estuvieron vacías en un departamento donde hay 8.000 docentes oficiales y unos 100 mil estudiantes.
Los acuerdos de Santos con los maestros incluyen mejora en el servicio de salud para ellos, mejoras en el programa de alimentación escolar, y que la jornada única se implemente solo cuando haya condiciones de infraestructura.
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