El primer cabildo abierto en toda la historia política de Sincelejo transcurrió con una baja participación de la comunidad.
El número de representantes de la ciudadanía en general fue un poco superior al de miembros de la institucionalidad, pues, además del alcalde y los concejales, asistió un número significativo de empleados de la Administración. Pero llenó menos de la mitad de la cancha del polideportivo Las Delicias.
La primera jornada (el cabildo continúa este sábado) dejó ver diferencias políticas marcadas entre el alcalde y el comité promotor del cabildo, el colectivo SOS Sincelejo Inseguridad.
Este último, liderado por el abogado penalista Aldemar Alfaro, inscribió a varios intervinientes que cuestionaron la política de seguridad en la capital.
Casi al mediodía, el alcalde de Sincelejo le enrostró a Alfaro que había sido contratista de esta Administración, al igual que el abogado Aníbal Garay, otro miembro del comité.
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Con esa revelación, el debate, aunque tuvo propuestas como la de transformar la Secretaría del Interior en Secretaría de Seguridad, estuvo marcado por señalamientos entre el alcalde y el líder del comité.
«Le digo al doctor Garay, que fue contratista de nosotros en la Administración (se oyeron rechiflas)… Fue contratista de nosotros, el doctor Garay fue contratista de nosotros, yo tengo que decirles la verdad porque en aras de hablar de realidades tengo que contarles también que Aldemar Alfaro y el doctor Bolaños también fueron contratistas de la Administración. Pero les digo una cosa: si son contratistas de la Administración, ¿por qué no nos hicieron en su momento todas estas cantidades de propuestas que nos ayudaban, de pronto, a mejorar la seguridad? Solo lo quiero dejar por allí», manifestó el alcalde.
Alfaro intervino y reconoció haber sido contratista, pero, en tono de reclamo, le reprochó al alcalde porque le advirtió de presuntas irregularidades que él, como mandatario, «no denunció».
«Y de prueba, ¿sabe qué está?, todos los correos electrónicos donde le estoy diciendo a usted qué contratos no debe pagar, qué nulidades deben darse en los contratos y el motivo por el cual creía que había hasta celebración de contratos sin requisitos legales, peculado por apropiación y muchos más, y ahí están en el correo electrónico. ¡¿Por qué no se ha denunciado usted mismo?!», espetó un altisonante Alfaro.
Este último también se quejó de que la Administración le echara en cara sus posibles aspiraciones electorales, de lo cual recalcó que no se han concretado y que, si así lo fuera, está en todo su derecho.
La jornada estuvo marcada de otros reproches ciudadanos contra los concejales por su postura pasiva frente a la crisis socioeconómica de Sincelejo. Muchas de estas críticas fueron interrumpidas por el presidente del Concejo, Álvaro Díaz, quien pidió a los intervinientes limitarse a hablar de seguridad.
Durante el cabildo uno de los intervinientes inscritos por la comunidad pidió un minuto de silencio por las víctimas del homicidios. El auditorio accedió y se puso de pie.
¿Qué es el cabildo abierto?
La Registraduría Nacional del Estado Civil, que recibe las firmas con las que se solicita el cabildo, define este como la reunión pública de los concejos distritales, municipales o las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar directamente con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad. Es obligación del gobernador o alcalde correspondiente asistir a la sesión.
«Puede ser solicitado por un número de personas no menor al cinco por mil del censo electoral correspondiente. En él puede tratarse cualquier asunto de interés para la comunidad», explica la entidad.
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