El Gobierno nacional fijó este miércoles su posición sobre la respuesta a la crisis por las inundaciones en la región de la Mojana y las obras en el chorro Caregato.
Javier Pava, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, ofreció una rueda de prensa desde Bogotá para referirse a este caso y también para responderle al gobernador de Sucre, quien ha apoyado la iniciativa de la comunidad de tapar Caregato por sus propios medios.
Pava descartó que el cierre de Caregato sea la solución que necesita la comunidad y anunció que esa zona será declarada de alto riesgo.
En lugar de un muro de contención, en Caregato ejecutarán obras para el control de las inundaciones.
La prioridad del Gobierno será ampliar el canal de la Esperanza, un desvío del río Cauca antes de Caregato. Así, este último recibirá menos presión y la zona inundada también será menor.
«El tipo de solución que se ha dado es equivocada y fallida y va en contravía de lo que en el mundo se está haciendo frente a lo que implica el cambio climático y frente a lo que le apuesta nuestro Gobierno», resaltó el director.
La solución
No solo Caregato será intervenido para controlar las inundaciones, también otros chorros como Nuevo Mundo y Santa Ana.
«Con estructuras controladas que nos permitan generar lo que se denominan áreas de amortiguación de crecientes o áreas de inundaciones, que podamos manejar y evitar que afecten a poblaciones», añadió.
Pava explicó que Nuevo Mundo y Santa Ana se convertirán en lo más parecido a embalses que se nutren de las crecientes, mientras que Caregato seguirá teniendo una entrada de agua.
«Reemplazamos el jarillón por unas zonas de inundación controladas. Eso implica que, de manera definitiva, las familias que se encuentran en esos dos polígonos, zonas inundadas en el pasado –que suman aproximadamante 18 mil 900 predios–, sean objeto de reasentamiento», sostuvo.
Esas zonas hoy habitadas serán declaradas zonas de alto riesgo, según lo que permite la Ley 1523. Las familias que tengan propiedades en esos polígonos serán destinatarias de la entrega de tierras para proyectos productivos, «incluso en la misma zona de la Mojana».
«Con esas zonas de amortiguación estaremos reduciendo en un 80 % el área inundada», aseguró.
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