Poco antes de cumplirse los 20 años de su entrada en operación, la Alcaldía de Sincelejo anunció que no prorrogará el contrato a la empresa Aguas de la Sabana, hoy Veolia, y buscará al próximo operador mediante una licitación.
El alcalde Andrés Gómez Martínez explicó en una rueda de prensa en la que lo acompañaron concejales que la decisión obedece «a la realidad de la ciudad y de lo que necesita la ciudad los próximos 20 años».
El mandatario aseguró que una consultoría reciente muestra que el sistema de acueducto y alcantarillado necesita una inversión de 148 mil millones de pesos para ser optimizado.
«La empresa Veolia, que hoy es la que está operando, presenta una solicitud de prórroga del contrato manifestando que su inversión es de 90 mil millones [de pesos]. Por supuesto, los intereses de la ciudad están por encima», resumió.
Los 148 mil millones son necesarios, según el alcalde, para los próximos cinco años en áreas como eficiencia energética, tanques de almacenamiento, construcción de recargas artificiales para el acuífero, renovación de redes de distribución, construcción de bombeo y ampliación para la red matriz para suministro a los barrios del sur, fase cuatro de lagunas, entre otras.
«La empresa que llegue a Sincelejo a operar el agua tiene que entrar entregándole a nuestra ciudad 148 mil millones de pesos», recalcó.
El el anuncio de no prorrogar el contrato y de apertura de la licitación se da en momentos en que el cargo del alcalde de Sincelejo está en pendiendo de un hilo porque ya el Consejo de Estado anuló su elección, pero él se ha atornillado mediante una seguidilla de recursos jurídicos, todos en su contra.
Y esta licitación puede ser la más jugosa y de mayor duración, dos décadas más, que firme el mandatario antes de su posible salida, y son también un antesala a un año de elecciones locales de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales.
Terminó la luna de miel
Desde su posesión como alcalde en 2020, la no salida de Veolia se había quedado solo en un anuncio, pues las relaciones entre Gómez y la empresa de acueducto y alcantarillado parecieron mejorar al punto que el mandatario asistía gustoso a numerosas actividades convocadas por esa empresa, como lo fueron las inauguraciones de redes.
Los discursos del mandatario tampoco fueron tan fuertes contra la compañía y su confianza en la labor de esa empresa también fue notoria.
Esa cordialidad se mantiene hoy día. Durante la rueda de prensa, en comparación con su campaña política y con su discurso de posesión, las palabras de Gómez fueron amables para la opinión negativa que se le vio de la compañía desde antes de que asumiera el poder.
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