La Confederación Colombiana de Servidores Públicos-Ser Nación denunció amenazas de muerte contra Luis García Chamorro, miembro del consejo consultivo, ejecutivo y asesor de esa organización y presidente de la Federación de Servidores Públicos de Sucre y del Sindicato de Servidores Públicos de Sucre.
A través de un comunicado escrito, la agremiación nacional señaló que las intimidaciones, recibidas la noche del 29 de diciembre, consisten en un mensaje de texto. Los detalles de este serán entregados a las autoridades en una denuncia.
«De acuerdo con el mensaje ruin enviado al líder sindical del departamento de Sucre, las amenazas surgen por la labor adelantada en los actuales momentos, en favor de los preprensionados, provisionales enfermos o en condición de discapacidad y padres–madres cabeza de familia que el marco legal colombiano protege, cuando pierden el Concurso de Mérito», se lee en el manifiesto.
Por estos hechos, la Confederación llamó la atención del gobernador Héctor Espinosa Oliver «y demás autoridades de la región, a fin de que se garantice y proteja la vida del compañero amenazado y adelantar las investigaciones del caso para dar con el responsable de tan aberrante intimidatorio».
Edwin Pimienta, presidente de la Confederación Ser Nación, pidió a los afiliados del sector público, que son miles, a que rodeen a Luis García y a todos sus compañeros del Sindicato de Servidores Públicos de Sucre.
Los afiliados anunciaron una denuncia a nivel internacional y aclararon que no se oponen al mérito, sino que reclaman el «cumplimiento del marco legal que protege la estabilidad de los funcionarios públicos vulnerables».
De ‘aguinaldo’
La situación de relevos en la Gobernación de Sucre y las amenazas a García Chamorro enrarecen el ambiente laboral en esa entidad porque, sin haber posesión de quienes ganaron el concurso de méritos, la Administración departamental pidió a quienes no pasaron que entreguen los puestos.
Eso se lo comunicaron, poco antes de la Navidad, a decenas de funcionarios que coincideron en que, si bien deben salir, ven falta de tacto por parte del gobernador y de sus múltiples asesores al escoger esa fecha.
Después de pedirles entregar los cargos a través de correos, la Gobernación divulgó una pieza gráfica en la que se echa, provisionalmente, para atrás, pues aclara, como lo estaban pidiendo los empleados que no ganaron el concurso, que deben seguir trabajando hasta que los ganadores se posesionen. De hecho, muchos de los inicialmente notificados no estaban yendo a laborar.
Mientras los prepensionados, enfermos, en condición de discapacidad o madres y padres cabeza de familia no saben qué pasará en su situación laboral, movimientos sindicales siguen luchando por una solución justa en cada caso.
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