El gobernador de Sucre, la Mesa Sucreña por la Paz y el obispo de Sincelejo coincidieron este martes (07.09.2021) en que es necesaria la ampliación del periodo de actividades de la Comisión de la Verdad.
Este, uno de los organismos que creó el Acuerdo de Paz, tiene un periodo de tres años que vence el 28 de noviembre, pero amplios sectores de la sociedad sostienen que aún falta trabajo porque la pandemia ha causo inconvenientes para desarrollarlo.
El gobernador de Sucre, Héctor Espinosa Oliver, puso el tema sobre la mesa durante su discurso de lanzamiento del Mes por la Paz, convocado por la Diócesis de Sincelejo.
Tras reconocer la gestión del presidente Duque en el punto de justicia del Acuerdo de Paz, que, según Espinosa, no es una de las convicciones del mandatario nacional, «lo han hecho respetar».
«Si bien la verdad es una pretensión muy ambiciosa, es una de las metas más importantes que tenemos. Para poder construir paz tenemos que conseguir la verdad y extirpar el narcotráfico», consideró el gobernador, quien añoró que «se den las condiciones para que se amplíe el plazo de la Comisión de la Verdad».
El informe final de la Comisión es uno de los temas sobre los que reflexionan esta semana en Colombia organizaciones de la sociedad civil, que impulsan la Semana por la Paz con el lema #VerdadQuePodemos.
Otras voces
Jose Freddy Aguilera, miembro de la Mesa Sucreña por la Paz y consejero territorial de paz, también abogó por la ampliación del periodo de la Comisión. «Para poder darle un veredicto, claro, serio y objetivo para el país», sostuvo el líder.
Monseñor José Clavijo Méndez, obispo de Sincelejo, señaló que la verdad es muy esquiva y que dialogar sobre ella da versiones distintas, pero es un esfuerzo permanente.
Clavijo catalogó el trabajo de la Comisión como «excelente» y reconoció que algunos no están de acuerdo con ello, pero que eso es «perfectamente respetable».
«Y si hay cosas pendientes, pienso que se debería extender el periodo, para que logren, por lo menos la parte que está prevista, realizarla al mayor grado posible de perfección. Sin esa verdad no hay reconciliación y sin esa reconciliación no hay paz», conceptuó.
El prelado manifestó que la verdad tiene tres niveles: el qué –los hechos, lo fáctico–, el por qué –las causas y los causantes–, que es la parte más dolorosa, la más lenta de recuperar; y el para qué, que es el camino que se abre para, a partir de la verdad, construir en reconciliación un camino nuevo y unas realidades totalmente nuevas.
La ampliación del tiempo de actividades de la Comisión está en manos de la Corte Constitucional, que decide una demanda interpuesta por la ONG jurídica Dejusticia, y el clima es parece ser favorable para esa pretensión.
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