El ñame que se produce en los predios de Yuranis Meza Yépez es como cualquiera que se cultiva en el departamento de Sucre, pero tiene un sello especial: la tierra donde nace, un día arrebatada a sus dueños en medio del conflicto armado, está hoy empapada de esperanza.
No solo porque en ella hay paz, sino también porque ella y otros campesinos, también titulares de restitución, firmaron este miércoles unos acuerdos comerciales para que los frutos del campo tengan salida directa al mercado.
«Esto ha sido un beneficio grande para nosotros porque estamos firmando un acuerdo que nos va a favorecer, así aseguramos que nuestro producto tendrá esa salida, porque del campo somos y necesitamos tener a alguien que nos los compre», contó la mujer, residente en el corregimiento de Salitral.
David Fernández, otro habitantes de Ovejas con predios restituidos y cultivador de ñame, manifestó que es un alivio no depender de quienes acaparan el producto y se llevan una buena parte de las ganancias.
«Ya no nos va a dar más por la cabeza porque siempre les vendíamos a ellos al precio que nos dijeran», resumió, sobre el acuerdo firmado.
Es mucho lo que producen los predios restituidos en Sucre, donde hay proyectos productivos como componente del programa, y por eso los campesinos piden que los apoyen con la compra de lo que la tierra les da.
Mileth Agámez, directora territorial de Restitución de Tierras, explicó que los beneficiarios son todos del municipio de Ovejas.
«Agradecemos muchísimo a la empresa privada que se suma a esta estrategia de Juntos por el Campo porque a través de los procesos de restitución de tierras queremos que nuestros campesinos se conviertan en empresarios del campo», señaló.
Los acuerdos fueron firmados de manera presencial en Sincelejo, bajo los protocolos sanitarios por la pandemia.
Comentarios en Facebook