La Gobernación de Sucre anunció este martes 5 de mayo que comprará 12 mil pruebas rápidas de COVID-19 dirigidas a la población pobre no asegurada y a los migrantes.
En Sucre hay 9 mil personas que no tienen ninguna clase de seguridad social, mientras migrantes son 3 mil.
«La idea con todo esto es mejorar la capacidad de diagnóstico, porque el secreto para controlar la pandemia es detectar y aislar. Cuanto más capacidad de diagnóstico tengamos, mejor probabilidad de éxito tendremos», informó el gobernador en una nota de prensa.
El mandatario aseguró que con las de la Universidad de Sucre, más las pruebas rápidas de las EPS y de la Gobernación esperan llegar a 10 mil pruebas en los próximos dos meses.
«Las personas más expuestas son los habitantes de la calle, domiciliarios, el sector de abastecimiento, personal de salud, militares, policías, trabajadoras sexuales y funcionarios; la gente que tiene mucho contacto. Con este plan especial de diagnóstico que se está implementando podremos bajar la curva de la enfermedad», explicó.
De acuerdo con el reporte oficial, Comfasucre adquirió 3 mil pruebas que aplicará a sus afiliados.
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