En medio de la romería se escuchan los cuentos de las anteriores tardes de toro, del posible éxito del concierto nocturno, y uno que otro comenta de la responsabilidad que se a vecina con la lista de útiles escolares.
Nadie evoca el fatídico suceso de hace 44 años, tal vez porque lo inolvidable no es para hablarlo, solo se siente y se intenta vivir con el peso del recuerdo.
Un día como hoy, más de 500 personas, el equivalente a menos del 5% de los que se espera asistan a la plaza Toro Bravo, fallecieron a causa de la caída de una tanda de palcos de tres pisos, al parecer, a causa de una repentina lluvia.
Todo ocurrió en la plaza Hermógenes Cumplido en el barrio Mochila. Más de mil heridos, los curiosos, las decenas de voluntarios y tres fotografías que congelaron la pasmosa escena adornada por un trío de astados en el redondel, dan fe de ello.
En el quinto día de corralejas se juegan 40 toros de los hermanos Cumplido Mendoza, descendientes de don Arturo, sinónimo de toro y buena casta y quien por razones que se han vuelto leyenda, ese 20 de enero no dio lidia, se la cedieron a Pedro Juan Tulena.
Se espera que hoy sea el mejor día, sin olvidar que en temas taurinos, lo que para algunos es bueno, para otros no lo es tanto, y cuando hay sangre en la arena no siempre es del torero.
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