El cortejo fúnebre de la niña de 8 años asesinada y cuyo cuerpo fue hallado el martes por la mañana en Tolú se convirtió en una marcha de protesta.
Muchos de los asistentes, entre ellos niños y jóvenes, ataron tiras de tela a una pancarta con la foto de la menor, para formar un tejido humano y simbolizar su solidaridad con ella y su familia.
Las honras fúnebres comenzaron en el barrio Costa Azul, recorrieron una parte del centro, llegaron a la parroquia Santiago Apóstol para celebrar la misa y terminaron en el cementerio central.
«¡Justicia, justicia, justicia!», gritaban una y otra vez los dolientes y amigos de la familia de la niña, cuyo asesino, un sospecho ya identificado por la Policía, no ha sido capturado.
El alcalde de Tolú, José Chadid Anachury, pidió a la ciudadanía esperar el dictamen de Medicina Legal para saber si hubo agresión sexual contra la niña. Mientras tanto, llamó a la prudencia y a la mesura y a respetar el dolor de la familia.
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