Pocas horas duró la suspensión de las obras de mitigación de inundaciones en la zona del boquete Caregato donde un contratista del Gobierno nacional amplía el canal de La Esperanza para reducir la fuerza y el flujo de las aguas que han afectado poblaciones de la Mojana.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres informó que la parálisis temporal que sufrieron los trabajos obedecieron a terceros que reclamaban derechos sobre predios en el área intervenida.
Sobre ese inconveniente, la Unidad de Gestión del Riesgo aseguró que está dispuesta a pagar el valor correspondiente a los legítimos propietarios de los terrenos y que espera los documentos que demuestren la propiedad para avanzar en el trámite de compraventa.
«Es importante aclarar que, antes del inicio de las obras, la UNGRD adelantó procesos de diálogo y negociación con personas que acreditaron la titularidad de los terrenos. Con base en esa información preliminar, y dada la urgencia de la intervención, se declaró la utilidad pública y se procedió con el inicio de los trabajos», destacó la Unidad en un comunicado.
En una comunicación posterior a esta, la Unidad informó que los trabajos se reactivaron y que treinta máquinas efectúan labores de excavación mecánica y ampliación del canal.
«Con el objetivo de aumentar su capacidad hidráulica y reducir el flujo de agua hacia el boquete de Caregato. Esta es una obra prioritaria para la Mojana y debe ejecutarse con celeridad. La comunidad no puede esperar. Aquí deben prevalecer los intereses generales por encima de los particulares», explicó Carlos Carrillo, director de la entidad.
Carrillo envió una comisión técnica pafra verificar cómo avanzan los trabajos y revisar la documentación presentada «por los particulares que habían interrumpido el avance del proyecto».
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