Támesis. Así se llama la lujosa finca que perteneció a los hermanos Castaño, exjefes de las Autodefensas en el departamento de Córdoba, y que pasó este sábado, 29 de octubre, a manos de 50 familias campesinas para que la cultiven.
La entrega fue formalizada en una visita a ese predio por el presidente Gustavo Petro Urrego, quien sostuvo que reconoció que es una propiedad muy bonita, pero sin una sola mata de yuca o maíz.
Así remarcó su propósito de entregar tierras fértiles para la producción de alimentos, en especial aquellos terrenos, como este, que están en manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), la entidad que administra los bienes incautados al narcotráfico.
Támesis está a 7 kilómetros de Montería, en la vía a Arboletes (Antioquia), tiene 590 hectáreas, una parte de las cuales es zona de reserva natural bajo vigilancia de la autoridad ambiental de Córdoba.
«Entonces, ¿para qué es la tierra fértil, la tiene que tiene agua, para qué es? ¿Cuál es su función social de acuerdo a la Constitución de 1886 cuando la reformaron en 1936 el compañero presidente López Pumarejo?», cuestionó el jefe de Estado, quien precisó que el reciente acuerdo con Fedegán para que el Estado compre 3 millones de hectáreas de tierras señala que se trata de terrenos fértiles.
Maritza del Carman Salabarriaga, representante de mujeres víctimas de la violencia, intervino durante el acto de entrega y agradeció al Gobierno por tener en cuenta a su colectivo, pero también uno de los puntos del acuerdo de paz de La Habana, el acceso a la tierra.
«Es el desarrollo rural y del campo, que es determinante para impulsar las regiones y el desarrollo social y económico del país. Debe transformar a Colombia, que erradique la pobreza y que se promueva la igualdad», manifestó la líder.
Los campesinos beneficiarios de la entrega, todos víctimas de la violencia, recibirán apoyo del Banco Agrario para el desarrollo de sus proyectos productivos.
Estas son algunas de las características de la hacienda Támesis:
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