Una de las softbolistas más importantes del departamento de Sucre por todos los logros conseguidos vestida de verde y blanco, así como de amarillo, azul y rojo, terminó mal en su paso por el sector público, pues le costó ser destituida e inhabilitada.
Se trata de Johanna Carolina Martínez López, quien ha alcanzado una carrera deportiva brillante al ser convocada en múltiples oportunidades a la Selección Colombia de Sóftbol, meta a la que todo deportista quiere llegar.
Su carrera se resume en un conjunto de medallas y títulos que muestran su arduo trabajo para sobresalir en lo personal y para dejar en alto el nombre del departamento de Sucre.
Martínez logró en 2017 una medalla de plata con la Selección Colombia de Sóftbol en los Juegos Bolivarianos en Santa Marta y asistió con Colombia al torneo Panamericano en República Dominicana.
También participó con Sucre en el IV Torneo Nacional de Sóftbol, en Providencia, donde consiguió destacarse como Champion Dobles; y por si fuera poco, ganó el galardón de bronce de Acord en la ceremonia del Deportista del Año.
En 2016 fue campeona con Colombia en el Suramericano en Cartagena y actúo en el 2011, 2015, 2016 y 2017 con la Selección Sucre en la que los mariscales estuvieron en entre los cuatro primeros puestos a nivel nacional, en los que ganó títulos individuales como mejor bateadora.
Una mala experiencia en lo público
Esa carrera prometedora en la parte deportiva contrasta con la que ejerció como directora del Instituto Departamental de Recreación y Deportes de Sucre (Inder Sucre), puesto en el que solo duró cinco meses (desde septiembre 2014 hasta febrero de 2015), pero tiempo suficiente para resultar con una inhabilidad de 13 años y 4 meses para ejercer cargos públicos por parte de la Procuraduría.
La falta: peculado por apropiación con una suma de más de $200 millones de pesos. También recibió la misma sanción e inhabilidad el tesorero Alfredo Jesús Lozano Cantillo.
«La Procuraduría estableció que los implicados firmaron dos cheques, uno por valor de $115.000.000 y otro por 100.000.000, de la cuenta corriente del Instituto para que sirvieran como garantía de un préstamo hecho a la entonces directora por parte de Gustavo Adolfo Gómez Martínez, para supuestas adecuaciones y obras en Inder Sucre», informa el Ministerio Público.
El documento señala que Martínez fue declarada insubsistente y al no cancelar los intereses de la obligación adquirida con el señor Gómez Martínez, este decidió cobrar los cheques, que no fueron pagados porque no había fondos suficientes en la cuenta, razón por la cual desarrolló un proceso ejecutivo contra la entidad territorial.
«Inder Sucre tuvo que pagar $215.000.000 del préstamo de la exdirectora, más los intereses moratorios, costas, honorarios del abogado por la cobranza y la sanción comercial del 20% del importe de los cheques por no tener fondos en el momento en el que intentaron cobrarlos fue de $43 millones», añade la Procuraduría.
El organismo disciplinario estableció que el Inder Sucre no había tenido adecuaciones ni obras de mejora que soportaran la motivación de la exdirectora para prestar dinero y ello fue para la justicia una defraudación al patrimonio de Instituto.
En el fallo de segunda instancia, la Procuraduría confirmó que los investigados habían actuado de manera consciente y voluntaria, aún sabiendo que su comportamiento era ilegal y que actuaban contra las normas constitucionales, «y se apropiaron de dineros públicos pertenecientes al Inder Sucre».
Con todo esto, hay una carrera que para Johanna, por lo menos por más de una década, ya acabó: la pública. Mientras que en la parte deportiva demostró que con el aluminio tiene mucho por dar.
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