La historia de las protestas sociales en el departamento Sucre tendrá entre sus páginas las marchas de este jueves 21 de noviembre en Sincelejo.
Y es que miles y miles de ciudadanos dieron ejemplo de paz y civismo con movilizaciones donde el arte y la cultura también fueron una forma de expresarse.
La movilización que partió desde Cecar concentró madres comunitarias, estudiantes universitarios, docentes y ciudadanos comunes. Unos 3 mil marchantes estuvieron ahí.
Los estudiantes universitarios se idearon arengas que corearon para exigir mayor presupuesto para la educación pública. Lo hicieron tanto quienes estudian en la Universidad de Sucre como en instituciones privadas.
Pancartas, disfraces y máscaras mostraron una juventud activa.
La fuerza de los sindicatos, organizaciones sociales, de víctimas, campesinos, estudiantes, familias con hijos adolescentes, entre muchos otros sectores, fueron la expresión de un pueblo inconforme con el modelo de gobierno.
La marcha de la Troncal, que salió desde la Institución Educativa Rafael Núñez, fue una de las más significativas.
En Las Vacas (video de la portada) se formó un río humano que tomó la carrera 20 y llegó hasta el Parque Santander. En esa calle el comercio, a diferencia de otros sectores, abrió normalmente y los trabajadores apreciaron la marcha.
Voces de líderes
sucrenoticias.com conversó con líderes de distintos sectores sociales que estuvieron en la marcha.
Pedro Paternina, vocero de estudiantes universitarios, consideró que han quedado en ridículo los señalamientos de sectores opositores al paro que hablaban de violencia en las manifestaciones.
«Se debe (la gran cantidad de gente) a que a este gobierno se le han acumulado los problemas, mientras que en otras ocasiones había problemas aislados, en este se han acumulado todas las luchas. Por eso querían desarticular la movilización con tanto terror mediático».
Oltis Zabala, campesina de la finca La Europa, en Ovejas (Sucre), se trasladó hasta Sincelejo para recordar que tienen una lucha: recuperar sus tierras con seguridad y libertad para labrarla sin el temor de multinacionales que los atemorizan.
César Banquez, defensor de derechos humanos y líder de jóvenes, sostuvo que marcha es para rechazar las masacres en el país y la de La Guaripa en Sucre.
«No es justo que quienes hoy por hoy son victimarios estén gozando de la libertad y de prebendas mientras que las víctimas están sufriendo en sus territorios».
Tulia Castillo, madre comunitaria de La Trinidad en Sincelejo desde hace 22 años, salió a la calle para pedir su pensión, que no le llega pese a sus 61 años.
«Nos hace falta seguridad social, la pensión, que nos atiendan a tiempo. Atiendo a diario a 12 niños, es una labor bonita, sacarlos adelante. Pero con este gobierno no hay esperanzas de mi pensión».
Ricardo Esquivia, defensor de derechos humanos y director de la fundación Sembrando Paz, calificó la marcha como contundente y como un motivo para que el Gobierno recapacite.
«En el campo no hay créditos, programas de vivienda, no hay dirección de agricultura, no hay subsidio para el agricultor, no hay agua y la juventud no tiene la oportunidad de estudiar».
Esquivia aseguró el Gobierno no tiene de otra sino escuchar los reclamos de los marchantes porque no puede tapar el sol con un dedo.
Normalidad
El gobernador Édgar Martínez Romero felicitó desde el Comando de la Policía a toda la ciudadanía participante del paro y aseguró que esta generará una evaluación por parte del Gobierno nacional respecto de las peticiones.
El coronel William Rincón Zambrano, comandante de la Policía en Sucre, informó que, en términos generales, la marcha había sido pacífica.
Un joven fue capturado por la Policía que le encontró pólvora negra. Quedó a disposición de la Fiscalía.
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