Con poco menos de dos años como jefe de la Policía de Tránsito en Sucre, el mayor Julián Andrés Flórez Arias, fallecido este viernes en una clínica de Sincelejo, se convirtió en un modelo a seguir no solo por sus resultados operativos, en especial contra el narcotráfico, sino también por su sensibilidad social.
De 35 años y aquejado por una enfermedad, Flórez mostró el rostro comunitario con el que él veía a la Policía y tejió lazos de amistad con gremios clave para su gestión, como los transportadores formales y aun con los informales, con el reto que esto último significa en Sucre, donde el mototaxismo es masivo, y en el difícil contexto del paro nacional, donde la imagen de la institución a nivel nacional se ha venido a menos.
El coronel Ricardo Sánchez Silvestre, quien asumió recientemente como comandante de la Policía en Sucre, expresó al finalizar la celebración de la misa exequial en el Comando, que no había tenido el privilegio de trabajar con el oficial, pero que decía mucho lo que había escuchado de él y el notable pesar que provocó su muerte en policías y en particulares.
Por eso lo resaltó como ejemplo digno de imitar: «Esto nos tiene que motivar a nosotros y nos tiene que dejar un compromiso enorme como policías del departamento de Sucre, para seguir trabajando, para rendir honor a Julián Andrés».
«Y la mejor forma es trabajar y tratar de que lo imitemos lo que él fue aquí en tierra, por esas buenas acciones que él realizó, porque aquí es donde hay que hacerlas, y, realmente, ese es un ejemplo que nos tiene que marcar a todos. Creo que se queda uno corto en palabras, pero es el tributo que tenemos que rendirle todos nuestros policías», añadió.
Honores
El comandante recalcó que la sociedad y la comunidad pierden un excepcional policía, pero que ganan un ángel que cuidará –como dijo el padre del fallecido– y que será un canal cercano a Dios para orientar a su familia y para ser enseñanza, guía y ejemplo de los policías.
Después de la eucaristía, el cuerpo del mayor fue llevado en la carroza fúnebre en caravana desde el Comando hasta el aeropuerto Las Brujas, de Corozal, donde espontáneos y amigos lo acompañaron hasta que una avioneta de la institución lo trasladó hasta Aguadas (Caldas), su tierra natal.
Ahí había estado hasta el lunes, cuando se reintegró. Luego su salud desmejoró y falleció el jueves en la clínica Santa María. Flórez era padre de un niño y una niña. Era administrador policial con especialización en gerencia. En 17 años en la institución acumuló 26 condecoraciones y 175 felicitaciones.
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