Con una modificación a los verbos que inicialmente había propuesto el gobernador, la Asamblea de Sucre aprobó la ordenanza que lo faculta para reformar las entidades de la red pública hospitalaria.
El proyecto pasó pese a las críticas de sindicatos y de líderes sociales que consideran que el mismo abre las puertas a la privatización.
El diputado Rafael González Martelo, del Partido Conservador, se opuso a esta iniciativa porque los sindicatos, líderes e interesados del sector salud no fueron escuchados en plenaria para conocer su opinión.
Los diputados Katiana Aguirre, Luis Álvarez, Dayana Calderón, Lucía Cohen, Karyme Cotes, Rosalba Cury y Ramón Segura, votaron positivo en el tercer y último debate.
El diputado González se ausentó del recinto como muestra de su desacuerdo. En el recinto tampoco estuvieron, para ese momento, los diputados Pedro Paternina, Yahir Acuña y Jairo Barona.
Inicialmente, el gobernador pidió facultades para reestructurar, crear, suprimir, liquidar, escindir, fusionar o transformar los entes de salud para que estos funcionen en red y, según él brinden una mejor atención.
Ante las críticas de los sectores sociales y del diputado conservador, el proyecto fue ajustado y solo quedaron los verbos reestructurar, crear, fusionar y liquidar.
De acuerdo con los diputados que dieron el sí, la estabilidad laboral de los empleados de las entidades públicas de salud será respetada, mientras que Juan Carlos Granados, secretario de Salud de Sucre, aseguró que no habrá privatización.
Lo cierto es que la Gobernación dejó para después de la aprobación un estudio formal para determinar qué debe hacerse con la red pública para que esta mejore, situación con la que no estuvieron de acuerdo los críticos.
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